Se trata de la exposición "El Cómic, historia del arte invisible", incluida dentro del Circuito de Artes Visuales de la Región de Murcia que explica los orígenes, desarrollo y estado actual del considerado "noveno arte".
La Concejal de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Lorca, Sandra Martínez, ha inaugurado esta mañana en el Palacio de Huerto Ruano la exposición denominada "El Cómic, historia del arte invisible". Se trata de una muestra incluida dentro del Circuito de Artes Visuales de la Región de Murcia que explica la historia del género, sus orígenes, evolución, desarrollo y estado actual basándose en una selección de cómic originales que contempla desde el año 1916 hasta nuestros días. La exposición, incluida dentro del Circuito de las Artes Visuales puesto en marcha por la consejería de Cultura y Turismo, incluye desde los clásicos de Marvel con los superhéroes Batman, Superman y Spiderman, hasta las viñetas más recientes de los Simpson o Mortadelo y Filemón. La exposición incluye además diferentes productos derivados del cómic como libros de lectura para adultos y figuras de colección. Asimismo, se muestran las primeras ediciones de cómics antiguos, así como la primera edición de la revista "El Jueves", y una selección de los primeros cómics españoles de los editados a partir de los años 70.
Cabe recordar que los orígenes del cómic se han establecido en los jeroglíficos egipcios. La necesidad de narrar en los monumentos romanos es evidente, como en la Columna de Trajano. Las iglesias medievales constituyen una Biblia Pauperorum, ya que estaban destinadas a que los que no supieran leer pudiesen seguir un discurso secuencial de las sagradas escrituras. Esa parece ser la palabra clave: secuencial. Así tituló Scott McCloud el que hoy es considerado el ensayo esencial sobre el cómic: El arte secuencial, en el que abordaba los mecanismos e historia del medio. La narración mediante secuencias consecutivas o no, de un argumento plasmado en dibujos es una de las definiciones recurrentes de un arte, el noveno, que desde su nacimiento en el siglo XIX ha marcado la vida de casi todos nosotros, en mayor o menor medida.
El punto de partida se suele dar en The Yellow Kid, del genial Richard Fenton Outcault. Con él se generó un proceso que llevó a todos los diarios americanos a publicar sus propias historietas, que después vendían a cadenas de diarios de otros países. En esta muestra podemos ver varios ejemplos, de los pioneros del comic americano, como la versión latinoamericana de Mutt and Jeff, los personajes de Bud Fisher, que en Nicaragua fueron llamados Benitín y Elías publicados en diarios del sur tras su estreno en Estados Unidos.
El éxito fulgurante dio lugar a sagas que hoy son historia, como es el caso del Tarzán de Edgar Rice Burroughs, Annie, Los Picapiedra –también presentes en la muestra- etc, pero provocó un paso más allá: el nacimiento de los suplementos de historietas. Generalmente de carácter dominical, conseguían provocar verdadera ansiedad en los niños americanos, que generaron un modo de cultura visual inexistente hasta entonces. La moralista sociedad americana de la Gran Depresión forzó a controles que obligaban a llevar sellos que garantizaban el recato. Esta misma sociedad en crisis vio nacer a los superhéroes como uno modo de evasión ante una realidad demasiado cruel para ser entendida por los niños: El (primer) Capitán América, Batman y uno de los más grandes, aunque este supuestamente mortal: The Spirit, obra del maestro Will Eisner.
El cómic entró en la vida diaria, en lo cotidiano con el nacimiento del controvertido término "novela gráfica", llevó a los superhéroes a dimensiones desconocidas, buscó vida más allá de Orión, acompañó al Underground al alargado paso del gato Fritz, y se hizo universal. En Europa se construyeron pilares tan robustos como Tintín, Astérix o Mortadelo, generando millones de fantasías en niños y no tan niños.
Hoy es una industria sólida que difunde modelos culturales nuevos, críticos o simplemente de entretenimiento. El potencial del cómic es tan grande que hoy el cine se vuelca con los superhéroes de una manera inusitada, de Tintín a Lobezno, de este a los Vengadores y de Superman a Hellboy, pasando por nuestros adorados Mortadelo y Filemón.