“En los años setenta del pasado siglo llegaban a Lorca las aguas del Tajo a través de un acueducto que conectaba este río con la cuenca del Segura. Hasta entonces nuestro municipio había sobrevivido con contadísimos recursos hídricos que no iban más allá de las aportaciones del Taibilla para abastecer a la población, los caudales escasos que reteníamos en la presa de Puentes provenientes de los ríos Vélez y Luchena y unas bolsas de agua escondidas en nuestro subsuelo que con el paso de los años han venido siendo extraídas con más dificultad y menos calidad. Aquel trasvase colmó una demanda histórica de nuestra tierra que ya habían reivindicado décadas atrás otras generaciones de lorquinos y de murcianos.
El acueducto Tajo-Segura supuso en su día un punto de inflexión en el desarrollo de Lorca, de nuestra región y del sureste español. Esa infraestructura solidaria aportaba a nuestra tierra un recurso sin el que hubiese sido imposible desarrollarnos. No por casualidad, su llegada implicó el deseado retorno de miles de familias que años atrás hubieron de abandonar su tierra para ganarse la vida en el extranjero. Con este recurso se multiplicaron las empresas agrícolas y ganaderas de Lorca que durante años han sido puntales de nuestra economía y han dado empleo directo e indirecto a miles de personas. Ninguna región de España ha sabido sacar más rentabilidad económica y social al agua como la nuestra; ninguna, asimismo, ha puesto tanto empeño para idear y desarrollar tecnología con la que dar un uso eficiente en lo económico y también el lo ambiental a este recurso.
Hoy, con varias décadas de desarrollo a nuestras espaldas ligadas al trasvase que han llevado nuestros productos hortofrutícolas a los mercados de medio mundo, con una infraestructura que ya está amortizada en todos los aspectos, y con una economía en todo el sureste de España que es absolutamente dependiente del caudal del Tajo, la vecina comunidad castellano-manchega está empeñada en cortarnos este recurso y desde hace algún tiempo viene dando los pasos legislativos encaminados a ese objetivo.
La redacción dada a la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, hoy en tramitación en el Parlamento de la Nación, tras su inicial aprobación en las Cortes de esta comunidad vecina, es, sin ningún género de dudas, el proyecto legislativo más insolidario que se haya conocido en la historia parlamentaria de la democracia española. Se trata además de una iniciativa legislativa que se pretende adoptar en clara vulneración de la Constitución Española, que residencia en el Estado, único garante del principio de solidaridad interterritorial, las competencias sobre la planificación hidrológica del conjunto de España.
Frente a esa pretensión disparatada, insolidaria e inconstitucional, los representantes democráticos de los lorquinos hacemos un llamamiento a nuestro pueblo, al conjunto de nuestros ciudadanos, a trabajadores y empresarios, a comerciantes, a docentes y estudiantes, a hombres y mujeres de Lorca…, para acudir, junto a decenas de miles de murcianos, a la manifestación que partirá el próximo miércoles 18 de marzo, a las 5:30 de la tarde desde la Plaza Circular de Murcia.
El objeto de esta movilización ciudadana es evidente: defender la continuidad del trasvase Tajo-Segura, oponiéndonos a cualquier pretensión que vaya dirigida a la reducción de los caudales establecidos en la Ley y más aún a su caducidad. Un mensaje éste que irá directamente dirigido a los 350 diputados que hoy en día tienen en su mano dar un voto negativo al proyecto de reforma estatutaria aprobado por las Cortes de Castilla-La Mancha, hasta tanto no sean eliminadas de su preámbulo y de su articulado todas esas referencias”.