Limusa retoma la práctica anterior a 2005 de no retirar el enarenado de la carrera que sirve de base al procesional de las cofradías en Semana Santa, en la Avenida Juan Carlos I, durante los días en los que no se desfila por la arteria principal de la ciudad. La imposición de la arena se hará como cada año coincidiendo con la Serenata del Paso Azul esta noche, con una primera oleada de 300 metros cúbicos de zahorra y otros 500 metros cúbicos adicionales en reforzar la propia avenida y enarenar Lope Gisbert y Cuesta de San Francisco.
Por tanto, el carril compacto de zahorra artificial (preparada con arena y grava) de la Avenida (desde Ovalo hasta Floridablanca) que se planta en la noche del jueves al Viernes de Dolores se retirará tras la procesión de Viernes Santo. En años anteriores –como experiencia piloto comenzó en 2005- se procedía a retirar la arena tras la procesión del Domingo de Ramos para volver a realizar la operación en la madrugada del miércoles al Jueves Santo, incluyendo ya el trazado completo desde la esquina de la calle Floridablanca hasta la plaza Ovalo de Santa Paula, y el transcurso por Lope Gisbert.
De ese modo, la arena se dispondrá en la carrera desde la Plaza del Ovalo hasta la confluencia de la calle Floridablanca desde Viernes de Dolores hasta terminar el procesional de Viernes Santo, con la consabida ampliación a las calles Lope Gisbert, Príncipe Alfonso, Santa Paula y Cuesta de San Francisco de cara a los dos día grandes de la celebración bíblico-pasional lorquina.
El resto del dispositivo especial en cuanto a limpieza viaria y recogida de residuos se refiere, se mantiene como en las ediciones precedentes. Este operativo especial, recordamos, consiste en la recogida de residuos a diario en el casco urbano y un dispositivo de limpieza reforzado para mantener el ornato viario en su máximo esplendor, principalmente en plazas y calles, ya que durante estos días festivos se da mayor afluencia turística y de ciudadanos de vacaciones.
Así, en Semana Santa se complementará la disponibilidad del servicio con mayor dotación de operarios en Jueves y Viernes Santo, así como en Domingo de Resurrección. Esta actuación especial de Limusa toma mayor importancia en la noche de Viernes Santo al sábado, horas nocturnas durante las cuales prácticamente la totalidad de la plantilla se dedica a fregar las calles donde se ha ubicado la carrera de los desfiles (ya sin la arena) y adyacentes, así como el baldeo mecánico y manual del resto de calles y plazas del centro histórico, con especial mención para el servicio de soplantes, que expiran aire a presión por encima y debajo de los palcos, de manera que se acumulan los residuos en un solo punto para su posterior recogida.
Para facilitar el paso de tronos y viandantes, se ha procedido a la retirada de un centenar de contenedores entre selectiva y basura doméstica de todo el área afecta a la festividad en el centro de la ciudad.