El grupo Scout "Ciudad del Sol" pone el colofón al Proyecto “Vecinos”, sufragado por la Obra Social de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo).
El Grupo Scout Ciudad del Sol, perteneciente a ASDE. Exploradores de Murcia puso el sábado fin al proyecto “Vecinos” que lleva realizando desde hace varias semanas con distintas actividades. Este proyecto subvencionado por la Obra Social. CAM, y en el que ha colaborado el Instituto Municipal de Juventud (IMJUVE), la Asociación Cazalla-Intercultural y la Asociación Brújula Sur –de Comercio Justo- comenzó a mediados de abril.
“Vecinos” nació con la intención de dar a conocer entre los miembros del grupo y sus familiares la diversidad cultural existente en nuestro municipio más allá de los tópicos y etiquetas que tenemos de las distintas culturas. Las secciones, desde los más pequeños: las manadas Kipling y Kisowa, pasando por la rama scout con sus tropas Lobo Negro, Flecha Roja y Jungla, hasta llegar a los mayores: la Unidad Garra Firme y el Clan Leiva han ido trabajando mediante talleres, distintas charlas y juegos conceptos como: solidaridad, interculturalidad, diversidad, voluntariado.
Además se han realizado distintas charlas-coloquio para conocer los distintos mecanismos, medios y programas para participar activamente en conseguir un mundo mejor, más solidario y respetuoso con los menos afortunados; de esta manera se profundizó en el conocimiento del Servicio de Voluntariado Europeo del Programa “Juventud”, se profundizó en el Consumo Solidario a través del Comercio Justo un sistema comercial que se basa en la equidad y contribuye al desarrollo sostenible al ofrecer mejores condiciones comerciales y asegurar los derechos de productores y trabajadores.
Se ha elegido el mes de mayo para aunar el día mundial del comercio justo que fue el pasado 9, con Día Mundial de la Diversidad Cultural que será este próximo día 21.
Las actividades culminaron este pasado sábado con la realización de distintos talleres en los que participaron tanto miembros del grupo como amigos de estos, de distintas nacionalidades: ecuatorianos, marroquíes, bolivianos, argentinos, búlgaros, que compartieron juegos y conocieron un poco más al Ciudad del Sol y al escultismo. Se pintó un mapamundi sobre el suelo de la Plaza de España de 60 metros cuadrados en el que se emplearon más de mil tizas de colores, además de realizar talleres de expresión con pintura de manos. Semanas antes se realizó un taller de banderitas donde cada niño se encargaba de pintar la de un país – y del que tenía que investigar y recabar información sobre él- siendo representadas las más de cien nacionalidades distintas con las que cuenta Lorca en estos momentos en su censo, y con las que se adornó la plaza. Se realizaron juegos provenientes de distintas nacionalidades y se utilizó la música como medio para conocer más de estos.
Para finalizar el acto, se degustó un merienda compuesta por zumos y dulces de distintos países comercializados bajo la bandera del Comercio Justo a la que se unieron alrededor de ciento cincuenta personas.