El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, ha visitado hoy, junto al alcalde de Lorca, Francisco Jódar, las obras de encauzamiento del barranco de Anglés, en el paraje lorquino de Los Curas. El organismo de cuenca ha invertido 602.525 euros en un proyecto que incluye la adecuación del cauce y la creación de un camino de servicio anejo, a cargo de la empresa Obras y Servicios Públicos, S.A. (Osepsa).
El barranco del Anglés, en la pedanía de Ramonete, es tristemente famoso por la muerte en el año 2000 de una mujer y su hijo cuando su coche fue arrastrado por una avenida mientras atravesaban este paraje. Precisamente el pasado mes de septiembre un ciudadano británico también fue arrastrado por las aguas en el mismo lugar, aunque logró salir ileso. Se trata, por tanto, de una obra largamente reclamada por vecinos y Ayuntamiento de Lorca, lo que no ha evitado que su tramitación se haya visto ralentizada por la actuación de propietarios de terrenos que se negaban a facilitar una intervención de tan importante calado social.
Para acabar con las inundaciones en algunas casas del núcleo de población de Los Curas, la CHS ha restituido un canal que conduce las aguas a la Rambla de Ramonete, cuyo desvío data del año 1987. En concreto, se ha canalizado un kilómetro del barranco del Anglés mediante escollera hasta su confluencia con la citada rambla de Ramonete. Se trata de un encauzamiento trapezoidal de 1.038 metros de largo, con capacidad para acoger un caudal de 10,3 metros cúbicos por segundo.
La obra también ha contemplado un camino de servicio con una longitud de 335 metros con dos carriles de 2,5 metros de ancho cada uno. El periodo de retorno del nuevo cauce, según el estudio histórico de las avenidas producidas en la zona, es de 50 años.