El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, junto al Director General de Bellas Artes de la Comunidad Autónoma, Enrique Ujaldón, ha hecho entrega esta mañana al Paso Encarnado de la imagen restaurada de la Santísima Virgen de la Soledad. El primer edil ha expresado su “gran emoción personal” al hacer entrega de esta talla para que procesione en el Paso del que es Presidente de Honor.
Los detalles del proceso de restauración, que ha sido llevado a término por parte del Taller de Verónicas de la CARM, han sido los siguientes:
Obra: Santísima Virgen de la Soledad
Autor: José Sánchez Lozano
Medidas: 153 x 75 x 70 cm.
Época: S.XX
Técnica: Madera tallada y policromada
Propiedad: Cofradía del Paso Encarnado de Lorca
Presupuesto: 25.000 €
Tiempo de ejecución: 4 meses.
El informe histórico artístico de Bellas Artes señala que la talla de Nuestra Señora de la Soledad es la titular de las Damas de la Virgen de la Soledad. Se trata de una hermosa talla de vestir realizada por José Sánchez Lozano (1904-1995) en 1963 (firmada y fechada su ejecución en la base) siguiendo los registros estéticos de la escultura dieciochesca. Son evidentes los débitos al gran Francisco Salzillo, teniendo además en cuenta la ingente labor restauradora y revitalizadora que de la imagineria barroca hizo gala Sánchez Lozano. Un artista que siempre supo extrapolar la tradición plástica del siglo XVIII al arte religioso del siglo XX.
Poseedor de una sólida formación auspiciada desde la maestría del gran escultor José Planes y la Academia de San Jorge de Barcelona, respectivamente, tuvo también desde sus comienzos como artista un extraordinario predicamento entre la alta burguesía murciana y española. Todo ello le condujo a establecerse no en los focos artísticos más prometedores sino, por el contrario, en la Región de Murcia y provincias limítrofes. En Levante centraría su actividad basada en el cultivo de la temática religiosa (imágenes devocionales, pasos de Semana Santa, etc,..) en detrimento de otros géneros que también el maestro abordaba con pericia.
Estado de Conservación.
Se trata de una imagen de devanaderas. Sobre estas el autor realizó un enlienzado a modo de canastilla o faldón. Debido a los movimientos que sufre durante la procesión de Semana Santa y a la manipulación a que es sometida al ser vestida la escultura había sufrido diferentes alteraciones y patologías.
El extremo inferior del enlienzado presentaba una intervención anterior, en ella se le había colocado resina de poliuretano sujetando este borde con la peana de madera, esta resina colocada en exceso perturbaba estéticamente el conjunto. El tronco superior presentaba múltiples fisuras y desencoladuras. La talla está realizada en pino común, este se encontraba excesivamente seco.
Se observaban muchos arañazos en la policromía del cuello y hombros de la Virgen debidos a los alfileres usados al vestir la obra. Las manos presentaban muchos roces y desgastes. En el pelo eran abundantes las pérdidas de policromía e incluso de preparación.
Las pestañas se encontraban muy deterioradas. Faltaban varias lágrimas de cristal.
Proceso de Intervención:
El proceso ha contemplado: Analítica y toma de muestras, limpieza mecánica, eliminación del sobrante de poliuretano, estucado de carencias, reintegración cromática, protección final, colocación de nuevas pestañas y colocación de las lágrimas faltantes.