Los expertos han analizado también con topografía eléctrica la situación actual del nuevo vaso para poder realizar una comparativa entre la situación inicial y la final, una vez que se llene.
El Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca, Melchor Morales, y los técnicos que han realizado el Estudio Medioambiental de Evaluación del Estado del Subsuelo y Detección de Fugas en Vasos de Almacenamiento del Centro de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de Lorca han presentado las conclusiones de este trabajo, en las que se afirma que el subsuelo del vaso de vertido clausurado no está contaminado.
El profesor titular de Edafología y Química Agrícola de la Universidad Politécnica de Cartagena, Ángel Faz, ha explicado que "en este estudio hemos utilizado una metodología no destructiva para realizar un mapa del subsuelo, una técnica que no se ha utilizado en España en ningún otro vertedero, pero que ha demostrado ser efectiva".
"Además, estamos combinado los resultados obtenidos con la topografía eléctrica con análisis químicos, y los resultados dan que no está habiendo filtraciones de contaminación al suelo del entorno. Además, hemos realizado una comparativa entre la situación inicial y la final del nuevo vaso, una vez que se llene", agregó el profesor.
El estudio ha sido realizado a través del Grupo de Investigación, Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de Suelos y Aguas (GARSA) cuyo director es el Doctor Ángel Faz Cano de la Universidad Politécnica de Cartagena en cooperación con la Concejalía de Agua, Medio Ambiente y Ganadería del Ayuntamiento de Lorca, se ha llevado a cabo un proyecto innovador en el Vertedero de Residuos No peligrosos (en su mayoría R.S.U.) situado en el Centro de Gestión de Residuos de Lorca, en la comarca de Barranco Hondo. Este estudio está en el marco de la Tesis Doctoral de la doctoranda Rosa Mª Rosales.
El objetivo del proyecto ha sido la aplicación de una metodología novedosa y compleja para estudiar y detectar la existencia de posibles plumas de contaminación por fugas de lixiviados en los vasos de almacenamiento de R.S.U. y realizar un diagnóstico inicial del estado del subsuelo en dicho emplazamiento, concretamente en aquellas zonas que pudieran tener una mayor afección debido a este tipo de gestión de residuos tan usual y común en las últimas décadas.
La metodología desarrollada por GARSA para su aplicación en Vertederos, así como en Estaciones de Servicio, con matices diferentes, se basa en la conjunción de técnicas geofísicas como la Tomografía Eléctrica y geoquímicas mediante la realización de analíticas fisicoquímicas a muestras para la determinación de sales e iones procedentes de los lixiviados, y que pudieran tener un impacto negativo si llegaran al nivel freático y alcanzaran masas de agua subterránea. Es por ello, es importante poner los conocimientos científicos adecuados al servicio de la población desde el punto de vista de gestión de los propios residuos que el ser humano genera en su actividad diaria. La combinación de técnicas usadas permiten emitir un diagnóstico inicial del estado del subsuelo en el vertedero así como un monitoreo a lo largo del tiempo.
Durante la 1ª fase del estudio, se ha aplicado la técnica no destructiva Tomografía Eléctrica en los dos vasos de almacenamiento de R.S.U en el Vertedero de Lorca en dos campañas época lluviosa y época seca para el estudio de la influencia estacionalidad en las características del suelo. Tras interpretación de los resultados geofísicos obtenidos, se seleccionan aquellas zonas en las que se detecten anomalías.
En la 2ª fase del estudio, se aplicarán técnicas de análisis químico al suelo y agua tales como espectrofotometría y cromatografía iónica, para contrastar los datos obtenidos por la realización de perfiles de tomografía eléctrica.
Destacar las ventajas que el uso de esta metodología conlleva, tales como su aplicación con matices en gasolineras y estaciones de servicio, el bajo costo asociado a la aplicación de la técnica geofísica, rapidez en la adquisición de datos en campo y de los resultados obtenidos al aplicarse en zonas concretas y alcanzando profundidades de investigación de hasta 35 metros bajo el nivel superficial sin necesidad de alterar el emplazamiento de estudio ni paralizar la actividad en el lugar en el que se aplique.
El estudio geofísico realizado en el Vertedero de Lorca ha permitido realizar un buen diagnóstico previo en el área de estudio con un elevado grado de fiabilidad, permitiendo un seguimiento estacional con las ventajas que esto conlleva y suponiendo un ahorro en la toma muestras y de las analíticas a realizar.