El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, ha anunciado que hoy se ha marchado el último convoy de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que quedaba en Lorca, tras haber sido desmantelado el campamento de la Torrecilla. En él se han trasladado los últimos materiales que esta unidad ha aportado para el correcto mantenimiento del campamento.
González Tovar ha destacado la extraordinaria labor que ha realizado la UME desde las primeras horas después del terremoto, en las que llegaron los primeros efectivos, hace ya más de cinco meses y medio. Y ha sido así hasta el último momento con el campamento, en el cual han intervenido activamente aportando las tiendas y gran parte de las instalaciones, así como su propio trabajo para hacer posible su mantenimiento.
Por otra parte, el delegado del Gobierno ha recordado que el campamento se instaló para atender de urgencia a todas aquellas personas que se habían quedado sin hogar o el suyo estaba seriamente dañado, tras los seísmos del 11 de mayo. Y ha alabado la profesionalidad de la Unidad Militar de Emrgencias, gracias a la cual se solventaron rápidamente numerosas situaciones de emergencia que tuvieron que vivir los lorquinos.