Este mobiliario ha sido elaborado por el taller municipal de carpintería de la Concejalía de Empleo del Consistorio lorquino, e incluye sobretarima y frontal de reclinatorios.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha hecho entrega esta mañana a la comunidad de las religiosas Clarisas de la ciudad de la nueva sillería de 32 asientos para que sean instalados en el nuevo coro del Monasterio de Santa Ana y la Magdalena, en el que están a punto de concluir las obras de rehabilitación de los daños provocados por los terremotos del 2011.
Este nuevo mobiliario, que sustituye al que se destrozó al derrumbarse la iglesia, ha sido elaborado en el taller municipal de carpintería de la Concejalía de Empleo del Consistorio lorquino de la mano del maestro carpintero Manuel Mateo, con madera maciza y más amplios que los anteriores, e incluye sobretarima y frontal de reclinatorios, así como un relieve relativo a la advocación mariana.
La elaboración artesanal de estos bancos se ha realizado de forma tradicional con ensamblaje, sin utilizar puas ni clavos, y su ejecución se inició hace 6 meses. "Con esta aportación municipal queremos agradecer a esta comunidad religiosa el papel que ha tenido a lo largo de la historia de Lorca y su apuesta por continuar con nosotros a pesar de las dificultades provocadas por los seísmos", añadió el alcalde.
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura, integrado por 86 comunidades de regantes de Almería, Murcia y Alicante, con un total de más de 89.000 agricultores, ha financiado las obras de recuperación del monasterio a través de la campaña del 'céntimo solidario'. Con el cobro de un céntimo de euro por metro cúbico de agua consumida por los regantes se consiguió dos millones de euros, que es el coste de la recuperación del convento.