Ayuntamiento y Gobierno de España han firmado esta mañana en el Parador de Turismo el acuerdo para la reversión de la propiedad de este monumento, emblema del municipio.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha calificado de "histórico" el hecho de que "Lorca recupere su mayor seña de identidad", en referencia a la reversión de la propiedad de la torre Alfonsina, o del homenaje, un acuerdo que se ha hecho efectivo esta misma mañana en nuestra ciudad con la presencia del Delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, la Secretaria de Estado de Turismo del Gobierno de España Isabel Borrego, y la Subsecretaria de Estado del Ministerio de Hacienda, Pilar Platero.
El Primer Edil ha afirmado que "hablamos de un momento histórico porque la Ciudad del Sol recupera su mayor seña de identidad, la Torre Alfonsina, que si bien nunca se fue de los confines de esta ciudad sí había dejado de pertenecer a los hombres y las mujeres que tienen el honor de llamarse lorquinos. Tras la conquista de la alcazaba lorquina por las huestes cristianas en 1244, el Infante Alfonso, aquel al que la Historia bautizaría como el Rey Sabio, mandó construir una torre que recordara la conquista y que fuera homenaje a la gesta realizada y a su persona. En el mismo siglo XIII comenzó a erigirse esta atalaya con técnicas musulmanas, y con el paso de los siglos su fisonomía fue mutando hasta convertirse en la gran imagen de la Ciudad del Sol que es hoy.
Francisco Jódar ha señalado que "Lorca es su Torre Alfonsina y la Torre Alfonsina es Lorca. Sería imposible imaginar esta ciudad sin ella. Ningún lorquino concibe la idea de levantar la cabeza y no encontrarla coronando el Castillo y oteando el horizonte. Es difícil explicar lo que este monumento supone para nuestra ciudad. La Torre Alfonsina es nuestra seña de identidad, es nuestro diálogo con la Historia, es nuestro ADN y es un monumento que nos entrega estabilidad. En los malos momentos su simple visión nos infunde valentía y nos dice que aunque vengan dificultades, tenemos que ser como ella y aguantar las embestidas del destino. Cuando nos alejamos de Lorca la tenemos siempre en la memoria; y cuando regresamos, su simple visión nos dice que, al fin, estamos en casa. Es nuestra Torre, y el adjetivo posesivo lo define todo. Desde que nacemos amamos nuestra ciudad con todas sus virtudes, pues heredamos el trabajo de cientos de miles de lorquinos que la Historia vio. Y entre esa herencia destaca la torre del homenaje a Alfonso X. Al volver a ser los titulares de este monumento, los lorquinos recuperamos una parte de nosotros mismos que habíamos perdido. Por eso hoy es un día histórico y por eso quiero felicitar a todos los vecinos de esta ciudad. La reversión de la titularidad no sería posible sin la firme colaboración del Gobierno de la Nación, que ha sido un gran aliado para que este momento llegara. En el Gobierno hemos encontrado una total implicación y un firme compromiso con la ciudad de Lorca. Han atendido nuestras peticiones, han sabido valorar la imperiosa necesidad del municipio de recuperar su gran seña de identidad y lo han hecho posible gracias a una tremenda vocación.
El Primer Edil ha añadido que han entendido que la mejor forma de darle vida a este extraordinario monumento era devolviéndoselo a sus históricos propietarios y por ello hoy, a la Secretaria de Estado de Turismo, a la Subsecretaria de Hacienda y al Delegado del Gobierno, les entrego el más profundo agradecimiento en el nombre de toda esta ciudad. Muchas cosas han cambiado desde que hace doce años fuera cedida la titularidad de este monumento. Por ejemplo, el propio recinto del Castillo se ha puesto en valor con la creación del parque "Lorca, Taller del Tiempo". También se han descubierto y recuperado tanto la judería como la Sinagoga y se ha puesto en marcha nuestro extraordinario Parador de Turismo.