Se pagarán las demoliciones pendientes a los propietarios de viviendas en situación de ruina que quieran reconstruir. La nueva serie de derribos contempla 7 edificios de pequeño tamaño y 64 casas.
Es la concreción del compromiso adquirido por el Alcalde al respecto para que los afectados por los seísmos que no pudieron derribar sus casas dentro del periodo bonificado (5 septiembre 2011) no tengan que pagar los gastos de demolición.
La Concejal de Gestión y Recuperación tras los Terremotos del Ayuntamiento de Lorca, Satur Martínez, ha informado que "la reconstrucción de Lorca, que ya tiene más de 800 viviendas en reedificación, recibirá un nuevo impulso una vez que se derriben las 98 viviendas dañadas por los terremotos que han sido declaradas ruina técnica y que carecían de seguro, o ruina económica y que están pendientes de derribo".
Satur Martínez ha explicado que, en cifras concretas, sólo 7 edificios de pequeño tamaño serán derribados en esta nueva serie, junto a 64 casas. Ahora, gracias al acuerdo con el Gobierno Regional, los propietarios que quieran reconstruir no tendrán que afrontar el pago de la demolición, igualando su situación con la de otros muchos lorquinos que sí pudieron derribar durante el corto periodo que el anterior Gobierno de España estableció en su momento, y que culminaba en los primeros días de septiembre de 2011. Cabe recordar en este sentido que el alcalde se comprometió a encontrar una solución al problema generado por el anterior gobierno central al negarse a pagar el coste del derribo de aquellos edificios que no se declararan ruina inminente antes del 5 de septiembre de 2011. Un compromiso que se ha cumplido gracias, una vez más, al esfuerzo económico de la CARM.
La edil ha subrayado que la Comunidad Autónoma aportará al Consistorio lorquino 2,1 millones de euros que permitirán cubrir los costes de estos trabajos de reconstrucción, así como de aquellas que ya se hayan demolido sin financiación estatal ni del Consorcio de Compensación de Seguros. La demolición de estas viviendas es el primer paso que los propietarios quieren dar para volver a levantar sus hogares. Estas obras van a servir a Lorca para completar el avanzado proceso de recuperación de la ciudad tras los seísmos.