El Consejo de Gobierno ha aprobado, a propuesta de la Consejería de Cultura y Portavocía, una subvención de 339.532 euros a la comunidad de propietarios del edificio Marín Ponce de León para la recuperación y restauración de la antigua Casa de Los Marín-Ponce de León, en Lorca.
Se trata de una casa solariega, edificada en 1630 por esta familia, uno de los linajes aristocráticos más conocidos de la ciudad.
Esta actuación está recogida en el Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca, que establece la coordinación y actuaciones conjuntas para la recuperación total del conjunto histórico-artístico de la Ciudad del Sol tras los seísmos del 11 de mayo de 2011.
Este edificio, con grado de protección 2, sufrió daños considerables que incluso hicieron necesaria la realización de trabajos de emergencia para evitar su derrumbe y estabilizar la fachada que da a la calle Corredera con la instalación de una estructura.
La vivienda original sufrió una modificación a mediados del pasado siglo para dividirla en dos, con ello se incluyó un mirador a la plaza de San Vicente y las dos partes quedaron diferenciadas en cuanto a diseño y color de fachada. En 2006 se realizó una nueva remodelación, mediante la cual se unificó la fachada y se estableció una distribución de ocho viviendas y dos locales comerciales.
Del edificio destaca su portada principal blasonada, de sobria decoración, con pilastras cajeadas y capiteles que muestran singulares testas de elefantes, similares a la de la Casa de Los Guevara, construida en la misma época.
Encima de la portada se muestran los escudos familiares. Los pisos superiores tienen vanos sencillos recercados y la planta primera cuenta con una barandilla de cerrajería forjada. En la esquina se ubica la réplica de la Columna Miliaria (año 8 a.c.). Sobre ella, la imagen de San Vicente Ferrer, que visitó la ciudad en el siglo XV, figura de factura barroca labrada a finales del siglo XVII.
Las obras consistirán en la restauración y consolidación de las fachadas, escaleras, todos los elementos murarios interiores y saneado de las vigas principales de madera y forjados, reparación de grietas en fachadas exteriores y patios, recuperación de cornisa, aleros y balcones, así como de las cubiertas. Se trata de una actuación integral que culminará con el desmontaje de los apeos, tras el refuerzo estructural instalado de emergencia, una vez recuperado y rehabilitado el edificio.