2015, año de cifras históricas en recogida selectiva. Se alcanza la cifra acumulada de 5 millones de kilos de envases ligeros desde su puesta en marcha en 1999, la cantidad de 22 millones de kilos de papel (cumplirá 22 años en otoño) y asistimos estos días al hecho de reciclar 13 millones de kilos de envases de vidrio (desde 1992).
El Concejal delegado de Limusa Fulgencio Gil, ha informado que la recogida selectiva de envases ligeros ha superado al término de 2015 la barrera de los 5 millones de kilos, lo que significa que cada lorquino ha depositado en el contenedor amarillo desde su implantación como experiencia piloto en 1999 un total de 55 kilos de envases de plásticos, briks y latas.
Entonces, hace casi 17 años, se ubicó una unidad soterrada en Avenida Santa Clara, enclave que hoy alberga una pista de skating y parque infantil, y cuatro iglúes de 3 metros cúbicos de capacidad. Como anécdota, recordar que en tan sólo dos meses durante aquella experiencia piloto de 1999 se alcanzaban los primeros 4.000 kilos aportados, con una media por contenedor vaciado de 82 kilos, al tratarse de un residuo que pesa poco y ocupa mucho volumen. Hoy día se promedian 35.000 kilos recogidos cada mes.
Retomando la actualidad, a pesar del descenso generalizado en el consumo de los últimos años, al cierre del ejercicio han aumentado las cifras de recogida respecto al ejercicio anterior de 2014 en un 4,06%. Cabría señalar el importante repunte registrado a raíz de la llegada a los centros escolares de la campaña Educando a Reciclar, puesto que el primer trimestre de 2015 resultaba negativo en comparación con el mismo periodo del año precedente.
Mientras que la tendencia promedio apenas apuntaba a los 4 kilos por habitante y año en ese comienzo de año, al final se ha cerrado balance con una aportación media superior a los cuatro kilos y medio por habitante y año, lo que supone un hito importante máxime considerando el buen resultado de la caracterización de los residuos. Esto es, se recicla más y mejor.
El objetivo que se plantea para 2016 será superar los 5 kilos aportados por cada ciudadano al iglú amarillo. Para ello se han contemplado y se contemplan diversas acciones de concienciación cuya aplicación cumple ahora su primera anualidad. En 2015, las acciones de mentalización se han destinado, especialmente, a los escolares, con un balance final al cierre del mes de junio de más de 7.000 alumnos concienciados en una veintena de colegios (hay 31 centros en Lorca) y cinco institutos del municipio a una media de 3 charlas por centro escolar con aularios entre los 20 alumnos en aulas de infantil a 120 alumnos en salón de actos de centros de enseñanza secundaria. Se ha superado los 60 talleres. Hasta esa fecha, se computan 2.800 alumnos de edades entre 3 y 16 años de forma directa. Para 2016 se prevé realizar acciones pendientes o de refuerzo en varios centros (confirmados San Cristóbal, Purias, Sagrado Corazón de Jesús, IES Ramón Arcas…).
Y en este 2016 se da paso, aunque sin obviar a los más pequeños, a los adultos. Para ello, se van a abordar diversos frentes: redes sociales y web; acciones directas en ferias, conciertos y celebraciones; y publicaciones; si bien la nota la dan los ecoinformadores, que en sendas tandas de febrero y abril en casco urbano y una ronda por pedanías.
Los ecoinformadores estarán presentes en las zonas seleccionadas para informar in situ a los viandantes. La acción tiene como objetivo concienciar a toda la población sobre el reciclado de envases y buenas prácticas ambientales en general. El dispositivos está formado por comunicadores expertos y operarios de la empresa municipal.
Se han elegido cuatro puntos de la ciudad para realizar una acción que nos permitirá evaluar los efectos de la misma: San José, San Cristóbal, casco histórico y Huerto de la Rueda, de modo que se puedan estudiar sus resultados a corto plazo. Posteriormente, se llevará a las pedanías, haciéndolo coincidir con la ruta del ecoparque móvil.
En este primer tramo 2016 ya se han llevado a cabo algunas acciones al respecto, reflejándose en el crecimiento de las aportaciones de envases ligeros al contenedor amarillo por parte de los ciudadanos. Tanto es así que en enero, único mes cerrado en datos hasta la fecha, el aumento es superior al 7% respecto al mismo mes de 2015, lo que sitúa la estadística en 4,72 kilos por habitante y año de seguir la misma progresión.
En estos instantes alguien está reciclando el envase de vidrio 13 millones (de kilos)
En cuanto al vidrio, la tendencia deja a 2015 en un 7,65% en aumento de kilos recogidos frente a 2014, 60.000 kilos más de un año a otro. Durante este mes de febrero alguien está a punto de aportar una botella, un frasco o un tarro de vidrio con el que llegaremos al pesaje 13 millones. No se puede precisar el contenedor exacto porque los pesajes se hacen en masa a la entrada en planta de reciclaje con toda la recogida de la ruta pero a mitad de mes apenas faltaban 8.000 kilos para llegar a esa cifra y ese es el pesaje de unas 20 campanas llenas (en las primeras dos semanas se han vaciado más de 120).
Y con la recuperación del papel pasa otro tanto de lo mismo. Se ha superado al término del año 2015 la marca de los 22 millones de kilos acumulados. En este caso es más común al suscitarse recogidas mensuales por encima de las 100 toneladas. En concreto en 2015, el incremento en las recogidas de este material aportado por los ciudadanos al contenedor azul rozó el 13%.
En este 2016 hemos comenzado con un 12% de incremento en la aportación del ciudadano al contenedor azul. Desde hace más de una década (año 2003) que se recogen más de un millón de kilos cada año.