Con el altar descubierto y el sagrario vacío comenzaba la Eucaristía de bendición de la iglesia de San José de Lorca, dañada por los devastadores terremotos que asolaron la ciudad hace ya cinco años.
“Ha sido una alegría poder ver esta mañana en el periódico la información del estado de las obras de reconstrucción de toda la ciudad de Lorca; lo que supuso el desastre del terremoto, después de pasados cinco años de ese terrible terremoto que sembró el pánico y el dolor en esta ciudad y en sus gentes”. Con esas palabras iniciaba su homilía el Obispo de Cartagena, en la tarde de ayer, de la Eucaristía a la que acudieron decenas de vecinos. “Tan sólo hay que darse una vuelta por la ciudad para ver cómo ha cambiado todo y cómo ha recuperado su esplendor y belleza”, añadió el Obispo.
Mons. José Manuel Lorca agradecía a los feligreses la paciencia mostrada, pues esta parroquia fue de las últimas en comenzar las obras de remodelación. El pastor de la Diócesis mencionó que los bancos que se han estrenado en esta bendición parroquial son cedidos por la iglesia lorquina de San Patricio. Mons. Lorca quiso agradecer la solidaridad de todos los fieles y de toda la Ciudad del Sol, por ser ejemplo: “Gracias pueblo de Lorca”.
La bendición de la iglesia comenzó con la aspersión de agua bendita, al comienzo de la Santa Misa, a los fieles, al templo y al altar, continuó con la incensación de los mismos y posterior revestimiento del altar.
Los feligreses, contentos por poder volver a entrar en su parroquia, aseguraban sentirse llenos de sentimientos encontrados: “Por un lado la tristeza de aquellos momentos y por otro la alegría de ver el templo tan bonito. Dan ganas de llorar. Es muy emocionante”, contaba una vecina.
El templo de San José ha mejorado su aspecto tras la remodelación, pues se ha recuperado una nave lateral, que se utilizaba desde hace años como almacén de tronos de Semana Santa, y en la que se han encontrado pinturas que han sido restauradas. Así mismo, se han acometido obras de restauración que han tenido como objetivos principales: solucionar problemas en cornisas y paramentos, y la recuperación de la nave norte (incluyendo pinturas murales), entre otros. Todos estos trabajos han sido realizados por las empresas Lorquimur y Restauralia Cartago, bajo la dirección del arquitecto Juan de Dios de la Hoz.