Se trata de las Casas Quiñonero y Don Pedro Arcas, enclavadas en el Recinto Histórico Artístico, en zona PEPRI, catalogadas con grado 2 de protección, incluidas en el entorno protegido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en Zona de Interés Arqueológico.
Los Concejales de Urbanismo y Cultura en el Ayuntamiento de Lorca, Satur Martínez y Agustín Llamas, han informado de que el Consistorio Municipal ha concedido licencia para posibilitar la reparación de dos casas solariegas enclavadas en el casco histórico. Se trata de dos inmuebles que resultaron afectados por los terremotos del año 2011 y que se encuentran recogidos dentro de las ayudas contempladas por el Plan Director para la Recuperación del Patrimonio.
Los inmuebles en cuestión son las denominadas Casa Quiñonero y Casa de Don Pedro Arcas. En el primer caso estamos hablando de licencia para proceder a la intervención estructural con motivo de los daños causados por los terremotos del 11 de mayo de 2011. Se encuentra ubicada en el n° 3 de la Plaza de España, en pleno corazón del casco histórico. El presupuesto de ejecución de los trabajos necesarios para su arreglo es de 551.049'42 euros. El inmueble cuenta con una superficie total de 1.194,04 m². Las actuaciones propuestas son las de conservación, consolidación y restauración de una edificación existente, que no se modifica en cuanto a estructura, compartimentación o distribución. No se realizan ampliaciones de superficie, ni volumétricas y se respetan las alturas, vuelos, cornisas, etc. La finalidad del proyecto es asegurar la estabilidad de los elementos estructurales que conforman el inmueble, justificando este las actuaciones amparadas dentro de las subvenciones enmarcadas dentro del Plan Director de Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca.
Estamos hablando de una vivienda unifamiliar tradicional cuya construcción se pude datar en el siglo XVIII, aunque la configuración actual data de finales del XIX, conservando en su interior decoración de carácter modernista de principios del XX. Cuenta con una planta sótano y dos plantas sobre rasante, además de una entreplanta y un bajo-cubierta, todas destinadas a vivienda. La cubierta es inclinada con un espacio de terraza plana y un lucernario que corona el volumen de la escalera principal.
El interior se organiza en diferentes estancias destinadas a usos de vivienda tradicional (salones, salitas, comedor, cocina, dormitorios,….) destacando además la existencia de elementos singulares tales como el vestíbulo de entrada y la escalera principal de tipo imperial, el torreón acristalado sobre la caja de escaleras, el comedor en estilo neonazarita en planta baja, un despacho en planta intermedia y salones decorados con papeles modernistas, pinturas que decoran distintas estancias como por ejemplo el antiguo tocador y el salón de planta baja así como varias decoraciones a base de molduras, plafones y relieves. Casi todas las estancias han conservado los suelos de mosaico de la casa Nolla, baldosas hidráulicas o tarima de madera, realizados a finales del s. XIX.
Esta licencia se concede tras redactarse resolución de la Dirección General de Bienes Culturales el pasado día 1 de junio autorizando el correspondiente Proyecto Básico y de Ejecución. El inmueble está en el Recinto Histórico Artístico, en zona PEPRI, catalogado con grado 2 de protección, incluido en el entorno protegido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en Zona de Interés Arqueológico.
La Casa de Don Pedro Arcas, por su parte, es una construcción ubicada en el n° 50 de la popular calle Corredera, para la que se plantean trabajos de consolidación, restauración y rehabilitación., previendo un presupuesto de ejecución material cifrado en 561.632'03 €. La actuación abarca una superficie total de 1.098,92 m². Se plantea la reparación de la albañilería, cubierta, fachada y estructura con reposición del solado, alicatados y ejecución de acabados interiores y exteriores, reconstrucción de falsos techos dañados, reparación de molduras decorativas, restauración del portón de piedra de la entrada principal, barandillas interiores, cerrajería exterior, voladizos exteriores, carpinterías interiores y exteriores, ejecución del revestimiento de los peldaños de la escalera y reposición de los vidrios dañados.
Se trata de una vivienda unifamiliar que consta de planta sótano, baja, primera, segunda y torreón de cubierta de la escalera central de comunicación vertical. En la parte central trasera existe un patio que linda con el resto de las edificaciones de la manzana y que comunica mediante una escalera auxiliar metálica con una terraza transitable que da al pasaje lateral de servicio.
La vivienda, enclavada en el recinto histórico, zona Pepri, catalogada con grado 2 de protección y en Zona de Interés Arqueológico, tiene un portón de acceso enmarcado con sillares de piedra y cerrado por una gran puerta de madera con roblones de hierro que dan acceso a un zaguán de entrada usado como caballeriza en su origen y pavimentado con cantos rodados. El zaguán se divide en tres vestíbulos separados por arcadas con cancelas de hierro y motivos vegetales. Desde el vestíbulo central se accede a la escalera de comunicación vertical que permite el acceso a las estancias de las plantas superiores, algunas con pinturas murales en los paramentos verticales. La fachada principal, en planta primera presenta un balcón central cerrado con un mirador de madera y dos balcones con barandillas de forja. En el nivel superior, correspondiendo a las falsas de las cubiertas, existen tres huecos con carpinterías de madera y rejerías de hierro. La cubierta es inclinada acabada con teja árabe y sobre la zona sur destinada al servicio, es plana transitable. En planta baja se sitúan tres locales sin uso en la actualidad y el acceso a un pequeño sótano.