El Portavoz del Grupo Municipal de IU-Verdes, Pedro Sosa, con el sustento de un amplio reportaje fotográfico que ha puesto a disposición de los medios de comunicación, ha denunciado esta mañana la proliferación de escombreras ilegales en todo el tramo fluvial del río Guadalentín que va desde el entorno de la Peñica, en el casco urbano de Lorca, pasando por el pantano que la Comunidad Regantes tiene en la diputación de Río y el puente de la autovía del Mediterráneo, hasta llegar a la altura de los ramblizos que desaguan en el Guadalentín desde el paraje del Cejo de los Enamorados.
Da la circunstancia, ha denunciado el Portavoz de IU-V, que todo ese tramo fluvial que está sirviendo como escombrera ilegal corre paralelo al primer tramo de la denominada "Vía Augusta", un itinerario ecoturístico, inaugurado hace apenas unos años, que partiendo de la ciudad de Lorca asciende por el Guadalentín "por un cauce amplio, arenoso, cubierto de vegetación y junto a huertas tradicionales" según se argumenta en las publicaciones que el propio Ayuntamiento de Lorca editó en su día para propios y visitantes.
Sosa afirma además, que un informe sobre el estado ecológico de las riberas en la Cuenca del Segura, elaborado por diversos profesores del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, que estudia el conjunto de las riberas de la Cuenca del Segura atribuyendo hasta cinco categorías a las mismas en función de su calidad ecológica (muy buena, buena, intermedia, mala y pésima), atribuye a este tramo fluvial del que hablamos la categoría de "mala calidad ecológica", que ya pasaría a ser "pésima" aguas abajo tras su paso por la ciudad de Lorca.
Sosa ha adelantado que llevará el asunto al Pleno del Ayuntamiento, donde planteará la exigencia de limpieza del tramo ribereño objeto de la denuncia, la normalización del trabajo de policía fluvial que corresponde a la CHS, la colocación de carteles en todos los caminos de acceso al cauce desde la carreta de La Parroquia y la antigua carretera de Puentes en los que se advierta de la ilegalidad y sanciones por arrojar escombros, la reforestación con vegetación de ribera del tramo fluvial citado y una campaña de información y sensibilización para que los ciudadanos lleven sus escombros a lugares autorizados sin destruir nuestro patrimonio cultural y natural.