Pedro Sosa Martínez, Portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, ha convocado esta mañana a los medios de comunicación locales en las zonas más degradadas del viejo barrio de San Cristóbal, guiando a los periodistas en un pequeño paseo matinal por los cabezos y la trama urbana que se vuelca a la “rabalera” calle Meca; una excursión salpicada de solares y construcciones abandonadas repletas de basura que desprenden un olor insoportable.
Sosa afirma que a esta situación se ha llegado por la combinación de “falta de civismo” de algunos vecinos, que además están perfectamente localizados, y la inacción tradicional de los equipos de gobierno municipales, cuyos miembros, a lo largo de muchas corporaciones de todos los colores, no han pisado jamás estas zonas inseguras, insalubres y degradadas del viejo barrio de San Cristóbal.
El foco de insalubridad viene provocado por unas pocas personas que además de degradar profundamente su entorno vital más inmediato y el de sus vecinos, arrojando basuras en el interior y alrededores de viviendas abandonadas, acuden después sin problema alguno a aprovechar la solidaridad del pueblo de Lorca siendo preceptores habituales de ayudas públicas a través de los servicios sociales del Ayuntamiento que, por lo que se ve, ha fallado estrepitosamente en la normalización social de estos sujetos.
A ello se suma también que determinados propietarios de viviendas en muy mal estado o directamente en estado de ruina -entre ellos abundan las entidades financieras que desahuciaron a sus anteriores propietarios para después abandonar las casas- han dejado convertir sus propiedades en auténticos basureros, incumpliendo las ordenanzas municipales y la legislación sanitaria y del suelo.
Los sufrientes son el resto de vecinos de toda la vida, muchos de ellos ya envejecidos, y que no tienen ninguna salida, ni los recursos suficientes para abandonar una zona que se ha degradado en los últimos veinte años y buscar una solución habitacional en otro lugar de Lorca.
El edil de IU afirma que la legislación es clara al respecto. Si quienes están llamados a cumplir con sus deberes urbanísticos no lo hacen, el Ayuntamiento tiene que actuar subsidiariamente y exigir después el pago de los gastos en los que se incurra, pero además Pedro Sosa critica que se hayan realizado multitud de obras en estos barrios sin haber aprovechado esa oportunidad para demoler viejas edificaciones, huecas por dentro, que se han convertido en escondites de basura y escombros.
Sosa espera que el nuevo Gobierno local responda limpiando la zona, aplicando las sanciones contempladas en las ordenanzas a los que arrojan basuras, implementando políticas desde los servicios sociales que liguen las ayudas a la responsabilidad cívica de los perceptores, y obligando a los propietarios, sobre todo y principalmente a los bancos, a que cumplan con sus obligaciones de mantener las propiedades que embargaron a algunos vecinos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, que en definitiva es lo que exige la Ley.