Las organizaciones vecinales Espartaria-Proyecto de desarrollo sostenible Tierras Altas de Lorca y la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca.
Los partidos políticos Izquierda Unida-Verdes, Podemos y Equo Lorca.
LLAMAMIENTO
A la sociedad lorquina y muy especialmente a los y las jóvenes para que se sumen a la CONCENTRACIÓN POR EL CLIMA, que tendrá lugar mañana viernes, 26 de septiembre, a las 11.30 h en la Alameda de las columnas.
Creemos que Lorca es un buen lugar para organizar un acto específico de adhesión a la huelga contra la crisis climática que se está celebrando estos días en todo el planeta. Es nuestro modo de sumar el apoyo de organizaciones y vecinos del municipio comprometidos en la lucha contra el cambio climático y la degradación del medio ambiente.
Lorca es uno de los municipios de la Región de Murcia más castigados por los efectos de la contaminación y la destrucción de nuestro medio natural por la mano del hombre.
Ostentamos tristes y preocupantes records: Hemos llegado a ser la ciudad de la Unión Europea con mayores niveles de contaminación por ozono troposférico y el Parque Regional Cabo Cope-Puntas de Calnegre es también uno de los mayores vertederos de basura marina de nuestro continente.
Estamos afectados por la sobre explotación de acuíferos, por la contaminación del subsuelo por el vertido masivo de purines, por la destrucción de la fauna y la flora autóctonas, y estamos gravemente amenazados por el fenómeno de la desertización, entre otras cuestiones.
Las voces de alarma llegan no sólo desde las organizaciones ecologistas. Hace pocas semanas, un informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas dio un serio tirón de orejas al Ayuntamiento debido a la falta de implementación de medidas para atajar la contaminación del aire, la acústica, la lumínica o la que tiene que ver con la recogida selectiva de residuos.
Partimos de una posición muy poco favorable en lo que tiene que ver con el respeto y la preservación de nuestro medio ambiente. Pero es que además nos enfrentamos a un fenómeno global, el del cambio climático, que no es una entelequia, sino una amenaza real para Lorca y sus habitantes donde ya ha dado muestras de sus efectos devastadores.
A lo largo de este siglo, Murcia, y con ella Lorca, pasará de ser una región semiárida a árida: con pérdida de suelo fértil, descenso de las precipitaciones, olas de calor más pronunciadas y gotas frías más severas. La elevación de las temperaturas requerirá un mayor consumo de agua por parte de los cultivos y hay escenarios muy preocupantes que están ligados también a aspectos residenciales como el hecho de que el aumento del nivel del mar, que a lo largo de este siglo se espera que sea de un metro, ponga en serio riesgo la existencia del poblado de Puntas de Calnegre.
Lorca tiene su propia y particular "Amazonía". Su costa, que es preciso proteger de las deforestaciones y agresiones ambientales interesadas; sus sierras prelitorales, como la de Almenara, víctimas de la roturación y de la desprotección ambiental, lo que pone en riesgo la supervivencia de especies singulares y emblemáticas como la tortuga mora; un valle, el del Guadalentín, inundado de plásticos agrícolas; y pedanías altas sometidas a una creciente presión por parte de la industria ganadera, que amenaza con salpicarla de macrocebaderos que sobreexplotan los acuíferos y contaminan el suelo, impidiendo el desarrollo de alternativas sostenibles, como el ecoturismo o la agricultura ecológica.
El del cambio climático, insistimos, es un problema global. Pero su origen y consecuencias también son visibles en Lorca. Por ello, es preciso poner en marcha acciones locales, así como contar con el concurso de todas las administraciones y la implicación de todos los ciudadanos para frenar sus efectos antes de que lleguemos a un punto de no retorno. Y no podríamos entender que quienes tienen en su mano paliar esta situación no hagan nada para garantizar el futuro de las próximas generaciones.