Las evidencias científicas demuestran que estamos en la primera fase de un cambio climático catastrófico, cuyas consecuencias serán abrumadoras. Por ello, es urgente actuar para frenar la acción de la humanidad sobre el clima.
Los jóvenes, que ya nos encontramos con un presente hipotecado debido principalmente a la precarización del mundo laboral y al desmantelamiento del Estado del Bienestar, sumamos a nuestro horizonte la amenaza del cambio climático que, de no ponerle freno de manera urgente, va a suponer un riesgo importante para el futuro de la juventud mundial.
¿Es este el legado que nos queréis dejar?
¿Es esta la historia que queréis que contemos a vuestros nietos? La de unos abuelos que no hicieron lo suficiente para preservar la calidad de vida y el derecho a la salud y a un medio ambiente adecuado de sus descendientes?
Nos enfrentamos a un fenómeno global, el del cambio climático, que no es una entelequia, sino una amenaza real también para Lorca y sus habitantes, y donde ya ha dado muestras de sus efectos devastadores en forma de terribles gotas frías, y niveles insoportables de contaminación.
Lorca es uno de los municipios de la Región de Murcia más castigados por los efectos de la mano del hombre en la destrucción de nuestro medio natural.
Ostentamos tristes, vergonzosos y preocupantes records: Hemos llegado a ser la ciudad de la Unión Europea con mayores niveles de contaminación por ozono troposférico, y el Parque Regional Cabo Cope-Puntas de Calnegre es también uno de los mayores vertederos de basura marina de nuestro continente.
Estamos afectados por la sobre explotación de acuíferos, por la contaminación del subsuelo por el vertido masivo de purines, por la destrucción de la fauna y la flora autóctonas, y estamos gravemente amenazados por el fenómeno de la desertización, entre otras cuestiones.
A lo largo de este siglo, Murcia, y con ella Lorca, pasará de ser una región semiárida a árida: con pérdida de suelo fértil, descenso de las precipitaciones, olas de calor más pronunciadas y gotas frías más severas. La elevación de las temperaturas requerirá un mayor consumo de agua por parte de los cultivos y hay escenarios muy preocupantes que están ligados también a aspectos residenciales, como el hecho de que el aumento del nivel del mar, que a lo largo de este siglo se espera que sea de un metro, ponga en serio riesgo la existencia del poblado de Puntas de Calnegre.
Lorca tiene su propia y particular "Amazonía". Su costa, que es preciso proteger de las deforestaciones y agresiones ambientales interesadas; sus sierras prelitorales, como la de Almenara, víctimas de la roturación y de la desprotección ambiental, lo que pone en riesgo la supervivencia de especies singulares y emblemáticas como la tortuga mora; un valle, el del Guadalentín, inundado de plásticos agrícolas; y pedanías sometidas a una creciente presión por parte de la industria ganadera, que amenaza con inundarlas de macrocebaderos que sobreexplotan los acuíferos y contaminan el suelo, impidiendo el desarrollo de alternativas sostenibles, como el ecoturismo o la agricultura ecológica.
El del cambio climático es un problema global, sí. Pero su origen y consecuencias también son visibles en Lorca. Por ello, es preciso poner en marcha acciones locales, así como contar con el concurso de todas las administraciones y con la implicación de toda la ciudadanía para frenar sus efectos antes de que lleguemos a un punto de no retorno.
No podríamos entender que quienes tienen en su mano paliar esta situación no hagan nada para garantizar el futuro de las próximas generaciones.
Por ello, exigimos, el cumplimiento en nuestra ciudad del siguiente decálogo:
1- Establecimiento de un objetivo de reducción de emisiones de CO2 e impulso de un cambio de modelo productivo que afecte a sectores relevantes en materia de emisiones.
2- Promoción del consumo responsable y del comercio de proximidad como instrumento para contrarrestar la huella ecológica.
3- Impulso de la agricultura ecológica y de la ganadería extensiva para favorecer el desarrollo rural.
4- Impulso en la protección de los hábitats, la flora, la fauna, las aguas y suelos para poner freno a la pérdida de la biodiversidad y a la degradación de los ecosistemas.
5- Impulso de una política de movilidad y transporte sostenible, que fomente el uso de transportes limpios como la bicicleta y garantice precios asequibles en el transporte público, especialmente entre las personas jóvenes.
6- Apuesta por la eficiencia, la reutilización y el reciclaje en lo referente al consumo, la producción y la gestión de los residuos.
7- Impulso del empleo verde entre la juventud, especialmente en sectores estratégicos como la energía, el turismo y la transformación de materias primas.
8- Adopción de criterios ambientales en la fiscalidad para disuadir las prácticas contaminantes en los procesos de producción.
9- Introducción del asesoramiento científico y establecimiento de indicadores concretos para hacer un correcto seguimiento de los objetivos establecidos. Así como del establecimiento de un organismo de participación pública donde se encuentre representada la voz de la Juventud para el seguimiento y evaluación del proceso.
10- Desarrollo de programas de información y educación ambiental en todos los ámbitos del sistema educativo.
El Planeta no puede esperar. Lorca no puede esperar. Y a nosotros, vuestros hijos e hijas, se nos agota el tiempo.
Organizan:
Naturactúa
Ecologistas en Acción
Lorca Biciudad
La vocalía de la naturaleza del Club senderista La Carrasca.
Las plataformas ciudadanas 'Stop cebaderos junto a las casas' y 'Salvemos el Consejero'.
Espartaria-Proyecto de desarrollo sostenible Tierras Altas de Lorca
Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca.
Izquierda Unida-Verdes Lorca
Podemos Lorca
Equo Lorca