La Consejería de Fomento e Infraestructuras refuerza la seguridad vial de más de 1.200 usuarios que utilizan diariamente la carretera de La Parroquia (RM-701) por la que se accede al Castillo y Parador de Lorca, al proceder a reparar el tramo de muralla desprendida tras las lluvias de enero. Los trabajos, que se iniciaron la semana pasada, consisten en la consolidación, estabilización y recalce de la cimentación de la muralla afectada.
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, supervisó las obras que evitarán riesgos a las personas y bienes que se encuentran en las inmediaciones del lienzo de la muralla que se desprendió, asegurando la integridad del monumento y evitando nuevos desprendimientos.
La actuación cuenta con el informe de la Dirección General de Bienes Culturales, ya que la muralla tiene consideración Bien de Interés Cultural (BIC), y en esta actuación la Comunidad invertirá 121.800 euros.