Las acciones presentadas hoy, tras 45 días esperando la reacción del Ayuntamiento, se quedan profundamente cortas, y constituyen un ejercicio de resignación absoluta
Ante el peor escenario posible, abandonan a los ciudadanos a su suerte"
El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Lorca, Fulgencio Gil, ha señalado que las medidas anunciadas hoy, tras 45 días de espera, por el actual gobierno local, son una mala copia del Plan LORCA RESPONDE, un plagio desnaturalizado y vaciado, que no ofrece ninguna solución real a los verdaderos problemas que tiene la gente. Esto no es ni mucho menos lo que los lorquinos necesitan para hacer frente a la crisis social, económica y laboral que el coronavirus está provocando. Tampoco ofrece la respuesta social necesaria para salir de esta catástrofe, puesto que las familias son las grandes olvidadas.
Fulgencio Gil ha indicado que nosotros venimos proponiendo la puesta en marcha del Plan LORCA RESPONDE, y lo que nos hemos encontrado hoy como respuesta es un "no sabe, no contesta". El gobierno local no puede borrarse ahora y eludir su responsabilidad justo cuando los ciudadanos más lo necesitan.
El anunciado efectuado por el actual gobierno local ratifica que carecen de un plan para abordar la catástrofe. Son medidas "de saldo", y no estamos ahora en campaña de rebajas. Esta propuesta no es un plan serio, sino una huída hacia delante que empeorará la situación, y lastrará la precaria economía de nuestros comerciantes, hosteleros, autónomos y PYMES.
Siendo ya de por sí unas medidas evidentemente ineficaces, lo peor de todo es que desde el minuto 0 han renunciado a bonificar el IBI, que es la carga fiscal más pesada que tienen que soportar los lorquinos, algo que consideramos un verdadero despropósito, por lo que seguiremos insistiendo en que su bonificación es algo irrenunciable, y la condición indispensable que se nos ha marcado desde la ciudadanía y el tejido productivo a los políticos para establecer las medidas que nos permitan salir de esta crisis.
La propuesta del actual gobierno local es manifiestamente tacaña, hasta tal punto que en vez de establecer exenciones y bonificaciones fiscales para las familias, comerciantes y hosteleros que lo necesitan, simplemente se limitan a retrasar su pago, y condenarlos a un improvisado "fondo de limosnas".
Las familias lorquinas y el tejido productivo están clamando a gritos soluciones reales y efectivas, y hoy tenemos el ejemplo concreto del sector hostelero, que se ha rebelado contra las propuestas de Pedro Sánchez, y anuncia un cierre patronal si no rectifican.
¿De verdad no han sido capaces de entender que la gente lo que necesita es que se les bajen los impuestos? ¿No se han dado cuenta de que el problema es que las personas no tienen recursos para pagar, ya sea ahora o dentro de unos meses? ¿Alguien piensa que esto se va a arreglar antes de final de año o en los primeros meses de 2021?
La gente va a seguir teniendo que pagar todos sus impuestos, ¿dónde está aquí el compromiso del Ayuntamiento con los lorquinos? Establecer moratorias para que los ciudadanos tengan que pagar dentro de un tiempo no hace otra cosa que prolongar su agonía, incrementar la incertidumbre y conducirnos a un callejón sin salida. De esta forma no se ayuda a nadie, esto es, como se dice popularmente, "una patada hacia delante".
Fulgencio Gil ha adelantado que desde el PP lorquino se seguirá trabajando para que en el pleno monográfico que se celebrará la próxima semana se puedan aprobar las medidas que la gente necesita, porque los lorquinos se merecen un plan serio y valiente, no un arcaico proyecto de beneficencia que nos devuelve al sistema de "dádivas y propinas" o de subvenciones tacañas e imposibles de justificar, sumergiendo a los ciudadanos en una marañan burocrática de la que hemos salido escarmentados.