Desde la concejalía de Medio Ambiente aún no se puede concretar el lugar elegido para liberar ejemplares de estas especies en nuestro municipio, aunque desde la Comunidad Autónoma barajan espacios como las Sierras del Gigante y Pericay, Lomas del Buitre-Río Luchena y Sierra de la Torrecilla.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca, José Luis Ruiz Guillén, ha celebrado el hecho de que la Comisión Europea haya dado el visto bueno a un nuevo proyecto Life para la recuperación del lince en España y Portugal, presupuestado en 18 millones de euros y que estará vigente entre los años 2020 y 2025.
El edil de Medio Ambiente ha explicado que el proyecto 'Life Lynx Connect' persigue la conexión de las seis poblaciones ya existentes de este felino en España, además de la creación de otras dos, una en Sierra Arana, en la provincia de Granada y otra en Lorca.
José Luis Ruiz Guillén ha recordado que desde el Ayuntamiento de Lorca ya se mostró el pasado mes de enero el apoyo a los objetivos y acciones propuestas dentro de este proyecto, que se va a realizar entre los distintos socios, entre los que se encuentra la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Ruiz Guillén ha explicado que desde el Consistorio lorquino entendemos que "este trabajo va a contribuir a consolidar y mejorar el estatus de conservación de las poblaciones de lince ibérico en la Península Ibérica, y especialmente mejorando la conectividad entre las distintas poblaciones de esta especie, integrando cada uno de los núcleos de población dentro de la estructura y dinámica metapoblacional".
El concejal de Medio Ambiente ha explicado que "aún no se puede concretar el lugar elegido para liberar linces en nuestro municipio, ni la fecha, aunque la Comunidad Autónoma propuso el espacio que ocupan las Sierras del Gigante y Pericay, Lomas del Buitre-Río Luchena y Sierra de la Torrecilla: un amplio y valioso espacio catalogado como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) que forma parte de la Red Natura 2000".
Este programa persigue aumentar el tamaño de la población de linces y su conectividad, reducir la pérdida de diversidad genética de la especie y su mortalidad no natural, asegurar la disponibilidad de presas e incrementar la implicación de la sociedad en su conservación. Además, genera importantes servicios ecosistémicos y produce impactos económicos positivos en zonas rurales afectadas por la despoblación, gracias a la generación de puestos de trabajo en el sector del turismo de naturaleza.
