El PP califica de "intolerable" el abandono al que el Sr Mateos lleva sometiendo durante más de un año a estas personas, a las que ya ni siquiera recibe. Los pisos del ayuntamiento están vacíos, y las familias siguen sin poder entrar por culpa de la inoperancia de un grupo de gobierno fallido, agotado y que no se preocupa de los problemas de la gente.
• El Sr Mateos se "blinda" en su despacho, multiplicando la presencia de agentes de Policía Local, y les ordena controlar y espiar la rueda de prensa que el Grupo Municipal Popular ofrecía junto a los damnificados, una actitud caciquil, represora y antidemocrática.
La concejal de Familia y Servicios Sociales en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Mayte Martínez, ha denunciado que las 8 familias a las que se les ha reconocido el derecho moral para acceder a una de las 59 viviendas de las que el consistorio municipal dispone en el nuevo barrio de San Fernando, "ya no aguantan más". El asunto ha explotado porque el Sr. Mateos se ha desentendido de estas personas, es un gran fracaso.
No nos extraña en absoluto que estas familias hayan decidido plantarse ante la inoperancia y desidia que están sufriendo por parte del alcalde del PSOE, que ya ni siquiera las recibe. Se les está ofreciendo un trato que no se merecen. Compartimos su indignación ante unos hechos que se han prolongado de forma incomprensible. No es entendible que los pisos lleven más de un año vacíos y el actual gobierno local se haya desentendido de una manera tan irresponsable del sufrimiento de estas familias.
Hoy han dicho basta, y nosotros, como hemos hecho desde el primer momento, vamos a estar junto a ellas en todas las acciones que decidan emprender. Ya venimos denunciando públicamente durante meses que el alcalde del PSOE se ha empeñado en llevar el ayuntamiento dando la espalda a la gente, y este es un ejemplo muy revelador de la degradación que están padeciendo los lorquinos por culpa de un grupo de gobierno que centra sus esfuerzos en mantener ocultos los pactos inconfesables que urdieron para asaltar la alcaldía.
Esta situación ha alcanzado un punto de no retorno, se les ha agotado la paciencia porque están viendo que el alcalde del PSOE está "jugando" con familias muy humildes, con situaciones económicas que se han visto agravadas por las actuales circunstancias.
Desde el PP consideramos que jamás se tenía que haber llevado a estas personas a una situación límite como la que están sufriendo. Vamos a respaldar cualquier reivindicación que decidan libremente emprender, porque, según nos han trasladado, se han dado cuenta de que el diálogo con el actual alcalde es totalmente inútil.
Tenemos que recordar que el Partido Popular ya ha advertido al alcalde del PSOE en reiteradas ocasiones de que tenía que solucionar este asunto, pero no ha querido abordar esta cuestión, provocando un escenario de extrema necesidad contra las familias afectadas, que hoy, por culpa de la injusta falta de atención que sufren, han dicho "hasta aquí hemos llegado".
Los pisos están vacíos, "muertos de risa", mientras estas personas sufren el pasotismo de un gobierno local fallido, agotado e insensible. El actual gobierno local no ha demostrado ninguna voluntad política para solucionar el tema. No han querido terminar con el calvario de unas familias damnificadas por los seísmos, que están pasándolo muy mal por esta coyuntura, y para las que reclamamos que se articule desde el Ayuntamiento el procedimiento administrativo correspondiente a la mayor brevedad posible. Hemos de recordar que el Consistorio mantiene a día de hoy un total de 59 pisos en propiedad en este barrio, todos ellos cerrados y sin nadie que resida en ellos.
El Nuevo Barrio de San Fernando ya cuenta con muchas familias que lo habitan, que han recuperado sus hogares, pero quedan otras 8 a las que se les ha reconocido el derecho moral a regresar a su piso, por lo que desde el Ayuntamiento se les tiene que ayudar. Cada una de ellas presenta un caso complejo, particular y complicado, teniendo como denominador común el hecho de que residían en el barrio más de 30 años, manteniendo una buena convivencia con sus vecinos, y que a raíz del terremoto han sido problemas de "papeleo" los que les están complicando volver a sus hogares.
El PP ha consensuado esta medida con la comunidad de propietarios del Nuevo Barrio de San Fernando, que ha mostrado su apoyo sin fisuras al regreso de las familias. De hecho, consideran que ya deberían haber podido regresar junto a sus vecinos "de toda la vida", en vez de que los pisos sigan vacíos.
Al drama de estas familias se le añade el hecho de que el alcalde del PSOE lo tiene todo parado también en relación a la adjudicación del resto de viviendas municipales. Por su falta de trabajo los pisos municipales aún permanecen desaprovechados. Nosotros seguimos reclamando que la opinión de los vecinos sea condición indispensable a la hora de la redacción, desarrollo y entrega de las viviendas a las familias beneficiarias.
Se trata de una medida de puro "sentido común", ya que los principales valedores de la reconstrucción del Barrio merecen que su voz tenga peso específico a la hora de establecer qué se hace con estos inmuebles. Lo que está claro es que la oportunidad de renacimiento que San Fernando tiene tras los terremotos no puede verse truncada repitiendo fallos y modelos erráticos de otras épocas, y mucho menos hacerlo en contra de la opinión de los vecinos.