Se trata de una ambiciosa obra de ingeniería del siglo XVIII que está muy ligada a Lorca y al regadío de toda la región de Murcia: el acueducto de Zarzadilla de Totana. Construido entre 1773 y 1781, tiene una longitud total de 23 kilómetros. Pese a su importancia patrimonial e histórica, no goza de ninguna protección legal, y desde el inicio del acueducto en Zarzadilla hasta dos kilómetros más allá, necesita ser intervenido, especialmente los arcos que se encuentran en un estado malo o muy malo, según el tramo. En la zona intermedia, junto a la planta de Limusa, dos de los arcos se encuentran también muy deteriorados. No obstante, el último tramo, situado tras la fábrica La Comarca, parece encontrarse en buen estado.
Actualmente se encuentra en estado de abandono total pese a haberse aprobado su restauración en 2006 y ser imprescindible para el estudio del territorio.
Por este motivo, el acueducto de Zarzadilla de Totana acaba de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge cerca de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
El acueducto que nos ocupa fue construido entre 1773 y 1781 según la Real Pragmática de 5 de septiembre de 1768, para surtir de agua a varias fuentes del centro de la ciudad y otras zonas de Lorca (se le conoce como “Cañería de Lorca”). Escofet y Martínez de Lara fueron dos de los arquitectos que trabajaron en este proyecto, costando 1.300.000 reales. Forma parte de la red de aguas del municipio, siendo imprescindible para conocer la historia de Lorca y el regadío de la Región de Murcia.
La infraestructura tiene una longitud total de 23 kilómetros y discurre casi en su totalidad de forma paralela a la carretera que une Lorca con Zarzadilla de Totana. Su altura varía según el tramo, con la acequia central dividida en dos canalillos iguales. La disposición del acueducto responde a un esquema sencillo, basado en una hilera de cuatro arcos de medio punto con tajamares, compuestos por grandes sillares. Está reforzado en ambos lados por un contrafuerte en forma de talud. En su parte superior se encuentra el canal de conducción del agua dividido en dos.