Los vecinos se han puesto en contacto con los concejales del Partido Popular hartos de que el actual alcalde no haga nada, y sus concejales se hayan desentendido del problema, pasándose la responsabilidad de unos a otros, pero el problema persiste.
Toneladas de escombros, desperdicios de todo tipo, montones de restos de obras, basura… así tiene el alcalde de los socialistas la entrada de la pedanía de Doña Inés. La palabra más repetida por los vecinos al respecto es vergüenza. Nadie comprende cómo es posible que el actual gobierno local haya dado lugar a una situación tan lamentable.
Juan Miguel Bayonas, concejal del Partido Popular en el ayuntamiento de Lorca, se ha desplazado hasta la pedanía a instancias de los vecinos afectados para conocer de primera mano este problema, y ha podido comprobar que se trata de una escombrera ilegal que acumula vertido tras vertido. Lo peor del caso es que, tal y como nos han confirmado los propios vecinos de la pedanía, esta escombrera ilegal comenzó con el depósito de varias toneladas de residuos pertenecientes a unas obras supuestamente de mantenimiento realizadas por el propio ayuntamiento, circunstancia que fue advertida por los afectados hace casi diez meses directamente al Sr. Mateos, que desde entonces se ha desentendido del asunto de forma irresponsable.
Este no es el trato que se merecen los vecinos de Doña Inés, que no quieren que esto continúe así. Es lamentable que el gobierno del PSOE, en vez de preocuparse por mejorar la pedanía, luchar contra la despoblación y potenciar el desarrollo y crecimiento de las pedanías, sea el primero que provoca problemas y afea su imagen. No hacen ni lo más elemental.
Mateos sí ha tenido tiempo y dinero para gastarse 800.000 euros en comprar coches, un millón de euros para rescatar Limusa y 400.000 para poner cámaras a las tuberías, pero no para cuestiones que tenían que ser prioritarias, como la atención a los vecinos de las pedanías,
Desde el Partido Popular exigimos que se desplace un equipo inmediatamente para proceder a la retirada de todos estos residuos y a limpiar la zona. Ya está bien de desidia y abandono en nuestras pedanías. Estamos hablando de un problema que se soluciona simplemente con enviar una pala y un camión, un trabajo de pocas horas, que ratifica que para Diego José Mateos las pedanías no cuentan. Les prometió que iban a "brillar", pero les ha traído escombros, basuras y desprecio, el olvido más absoluto. Lorca, su casco urbano, barrios y pedanías, están más sucias y peor atendidas que nunca, pero pagamos los impuestos más caros de la historia.
Es evidente que los vecinos de las pedanías altas de forma general, y los de Doña Inés en particular, han salido perdiendo con la llegada de los socialistas al gobierno local. Acumulan más de dos años sin recibir inversiones ni mejoras, se les recortan los servicios municipales, y encima pagan más impuestos que nunca. Para colmo, en vez de limpiar la pedanía con la frecuencia que merece, les han montando una escombrera ilegal como indecente cartel de bienvenida al pueblo.
Se trata de un bochornoso ejemplo de la profunda desidia e inoperancia que caracteriza el gobierno de Mateos, que tiene como uno de sus sellos más característicos, el castigo contra los vecinos que residen en nuestras pedanías. Afortunadamente, hasta el propio Mateos es consciente de que su paso por la alcaldía se está acabando y sólo es cuestión de meses de que un gobierno responsable y que sabe gestionar los recursos municipales, trabaje como los lorquinos merecen.