• Los trabajos fueron adjudicados en junio de 2021 y tendrían que estar finalizados desde el mes de julio del año pasado, con un presupuesto de 64.100 euros. Un ejemplo de inoperancia en la gestión del gobierno socialista local, que ha abandonado a las pedanías.
Los vecinos del Camino de Feli, que comunica el casco urbano con la pedanía de Purias a través de Cazalla, arrastran nueve meses sin que se termine la obra del ayuntamiento para dotar a la zona de alumbrado público. Se trata de un proyecto que tenía que estar terminado desde el mes de julio del año pasado, pero que aún a día de hoy no está en funcionamiento.
La secretaria del Grupo Municipal Popular en el ayuntamiento de Lorca, Mayte Martínez, se ha desplazado esta misma mañana a este enclave para atender la llamada de los residentes, que están indignados por los continuos retrasos. Nosotros compartimos su enfado, porque no es normal que una obra de apenas 64.000 euros, que se puede ejecutar perfectamente en un mes, que era el plazo previsto, sume retraso tras retraso hasta alcanzar la situación actual, que supone que se haya multiplicado por 9 la duración de la obra.
Mayte Martínez ha reclamado que se terminen de una vez los trabajos, que están financiados íntegramente por el gobierno regional del Partido Popular, y se ponga solución a unos hechos que reflejan el abandono al que el PSOE ha sometido a nuestras pedanías. Los vecinos no se merecen semejante abandono, sino que se atiendan sus necesidades. No se presta atención a lo que reclama la gente. De hecho, no han recibido ninguna explicación por parte del gobierno local, que da la callada por respuesta.
Los afectados nos han informado que este proyecto se inició el pasado verano, y esperaban que estuviera finalizado en julio. Sin embargo, los trabajos se iban desarrollando a cuentagotas, y se prolongaron en el tiempo hasta el mes de diciembre, cuando las farolas quedaron instaladas. Desde entonces permanecen sin prestar servicio, apagadas y sin funcionar. Exigimos lo mismo que los vecinos, que las enciendan inmediatamente.
Se trata de una de las peores chapuzas que hemos encontrado hasta la fecha en la gestión de las obras municipales, que no olvidemos que son financiadas íntegramente gracias al compromiso económico del gobierno regional. Es decir, les dan el dinero y ellos solo tienen que decidir en qué obra gastarlo, pero demuestran una incompetencia supina en su tramitación.
No hablamos, por tanto, de un proyecto de gran envergadura que requiera de una notable tarea administrativa, ni de una obra compleja, sino de una intervención de carácter habitual, de las que se tramitan todos los días.
Larga lista de inoperancia.
Esta torpeza en la administración de las obras municipales se incluye en la extensa batería de desatinos que vienen acumulando. Así, de los 16 proyectos que presentaron al Plan de Pedanías, en un primer momento, tuvieron que dar de baja dos, y otros tres están sin terminar. Realizaron posteriormente una primera rectificación, que afectaba a dos proyectos, de los que está aún sin terminar. Después realizaron una segunda rectificación que incluía cuatro proyectos, de los que tuvieron que dar de baja una obra y otro proyecto está sin completar. El último envío, que constituye la tercera rectificación, contemplaba cuatro proyectos, de los que dos no están finalizados.
Hace 33 meses informaron que se iban a ejecutar 16 actuaciones, sin embargo, por pura torpeza y negligencia en la tramitación de muchos de ellos, han ido rectificando, anulando y cambiando, de tal forma que ya van por 26.
No podemos olvidar el curioso caso de la actuación que anunciaron en La Parroquia, donde dijeron que iban a hacer una acera entre el núcleo de la pedanía y su cementerio, pero se equivocaron en la documentación y situaron la obra entre esta diputación y el cementerio de La Hoya a más de 31 kilómetros de distancia. Por si fuera poco, después anunciaron la construcción de un puente sobre el río Vélez en esta misma pedanía, pero tampoco lo pudieron hacer porque fueron incapaces de obtener los permisos.