• El espacio para los niños no ha recibido ningún tipo de trabajo de mantenimiento en los últimos tres años. El abandono es absoluto, consecuencia directa de la nula atención que el actual gobierno del PSOE dispensa a las pedanías.
• Los populares respaldan la petición vecinal para que se dote al recinto de un suelo de solera de hormigón, para atajar los problemas existentes y permita su utilización durante todo el año.
La concejal de Participación Ciudadana en el ayuntamiento de Lorca, Mari Huertas García, ha reclamado la adecuación inmediata del espacio deportivo del que disponen los vecinos de la pedanía de Río, situado junto al centro social y que se encuentra en un estado de abandono absoluto por parte del actual gobierno local. Se trata de una demanda que ha sido puesta en conocimiento del Grupo Popular a través de continuas quejas vecinales, que no han obtenido respuesta alguna por parte del ayuntamiento.
No se ha realizado ningún tipo de tarea de mantenimiento en esta pista deportiva en los últimos tres años, lo que constituye un agravio comparativo a los vecinos de la pedanía, que están comprobando cómo los niños no pueden hacer uso de un recurso tan necesario como este. El recinto permanece repleto de maleza, suciedad y restos de basura. El acceso principal, junto al local social de Río, es intransitable, inseguro y un foco de inmundicia. No puede ser que el actual gobierno local permita que se alcancen este tipo de situaciones por culpa de una desidia impresentable.
Compartimos la indignación de los vecinos y exigimos que a los vecinos de nuestras pedanías se les otorgue el trato que merecen, porque no se merecen la desidia y la degradación que están sufriendo en los tres últimos años. Nos consta que ya se están detectando nubes de mosquitos, además de una proliferación cada vez más elevada de moscas y otros insectos, ante lo que proponemos que se intervenga con carácter urgente para desbrozar y retirar la ingente cantidad de mala hierba que se ha acumulado, además de limpiar toda la basura y desperdicios que permanecen en este recinto. Hemos de advertir que algunos vecinos también han detectado la presencia de ratas y ratones.
El suelo del espacio deportivo, que es de tierra, permanece repleto de excrementos de animales, además de orines, lo que constituye un preocupante caldo de cultivo para que surjan otras plagas de pulgas y garrapatas. Las porterías están oxidadas y el vallado perimetral, roto en varios tramos y la puerta de acceso ha desaparecido.
El caso de los vecinos de Río se suma a la interminable lista de pedanías que están abandonadas por parte del gobierno de Diego José Mateos. Los vecinos pagan más impuestos que nunca, pero reciben menos y peores servicios. Las tareas de limpieza cada vez son más escasas, los trabajos de mantenimiento brillan por su ausencia y la presencia policial es prácticamente nula.
Mari Huertas García ha propuesto, además, que el área deportiva sea dotada de una capa de solera de hormigón con el objetivo de que los vecinos cuenten con un recurso en mejores condiciones de uso para la práctica deportiva en general. Esta reclamación también ha sido trasladada al Partido Popular por parte de los vecinos de Río, que señalan como ejemplo los trabajos del mismo tipo que se han llevado a cabo con éxito en otras zonas de la ciudad, indicando el caso concreto del parque de San Diego, materializado por el PP dentro de los proyectos de mejora integral de nuestros barrios financiados gracias al compromiso de nuestro presidente regional, Fernando López Miras.
Proponemos, por tanto, que la pista que actualmente carece de un firme sólido que permita su correcto uso durante todo el año, cuente con una solera de hormigón, sobre la que se instalarían las porterías existentes, un material al que los vecinos solicitan que se incorporen canastas para que niños y jóvenes puedan jugar al baloncesto.
Los vecinos reclaman el vallado del parque.
Mari Huertas García ha indicado que nuestro objetivo es que se proceda al arreglo del parque, adaptándolo a la normativa vigente, además de dotarlo de una valla perimetral que impida el acceso de mascotas que ensucian el firme sobre el que juegan los niños. Son peticiones que se realizaron hace más de dos años, pero no se ha hecho nada. Debido a la ausencia de un cercado, especialmente los perros se introducen en la zona que debería estar reservada en exclusiva para el disfrute de los niños, y realizan sus deposiciones en el coralino del suelo, convirtiendo lo que debería de ser un área infantil en una pista plagada de heces. Por tanto, la instalación de una valla solucionaría este problema, que está provocando que la gente haya dejado de utilizar el parque ante los lamentables hechos que nos describen.