Las ayudas europeas para el terremoto de Lorca 2011 -independiente de los consorcios-, fueron de 7 millones de euros; solo se han gastado 4 millones y aún queda dinero en depósito para solucionar los enquistados expedientes sin resolución después de 11 años, en las que están aún atrapadas 8 familias que aún viven en casas prefabricadas.
Hay que sumar que hay muchos expedientes sin resolver, por ayudas al alquiler (prometidas). Esto genera angustia sobre todo a las familias más humildes y que se quedaron literalmente en la calle. Así que sus pocos recursos, los consumieron en el pago de los alquileres inflados, por la escasísima oferta y gran demanda, del momento.
En los más de 16 mil expedientes tramitados, y aportando todos los requisitos exigidos por los afectados, aún hay vecinos que esperan su resolución, hecho que se agrava en las familias sin recursos adecuados para hacer frente a costes de abogados independientes, de la administración.
Así mismo hay demasiadas familias que tras la tasación de los daños y la posterior concesión de ayudas, sin embargo, han tenido que devolver el dinero, al no poder demostrar mediante factura las obras practicadas, debido a que estas han sido efectuadas por ellos mismos, precisamente por la insuficiente subvención para la reparación total de las viviendas.
También conviene recordar que algunas de las empresas de construcción que hicieron los arreglos en viviendas, han desaparecido y ya no pueden presentar la factura correspondiente que se les exige, por lo cual el importe concedido a las familias ha tenido que devuelto tras años del desastre.
Por otro lado, las tasaciones de daños se hicieron por personal cualificado de la administración pública, por lo tanto, los daños estaban reconocidos, ¿A qué viene pedir facturas transcurridos dos años o más?
Esta situación es injusta e insostenible y la administración es evidente no se ocupa de los contribuyentes más desfavorecidos