Diego José Mateos engañó a los residentes del Quijero y ayer ordenó la tala de 20 ejemplares de grandes dimensiones aprovechando que los concejales se encontraban en el transcurso del pleno del ayuntamiento.
Ángel Meca: "el responsable de esta destrucción es exclusivamente el Sr. Mateos, que no busque culpables más allá del reflejo de su espejo. Algunos vecinos se han pasado toda la noche llorando de impotencia porque han jugado con sus sentimientos".
Los vecinos del Quijero han mostrado su estupefacción, vergüenza e indignación tras comprobar cómo el actual alcalde, Diego José Mateos, ha procedido al corte de más de 20 ejemplares de árboles, muchos de años casi bicentenarios, en esta popular zona lorquina. El enfado de los vecinos damnificados se debe a que hace apenas unos días Mateos les prometió que precisamente estos árboles se iban a conservar porque serían trasplantados. Así se lo dijo cara a cara a en la reunión mantenida al efecto. Por tanto, los vecinos confiaron en su palabra y ahora se sienten estafados.
El concejal de Obras en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Ángel Meca ha compartido el sentimiento de profunda tristeza y decepción de los vecinos porque se les dijo que estos árboles serían respetados, y en sus propias narices los han cortado y despedazado. Hablamos de árboles que contaban con un porte que no se recuperará en generaciones y generaciones de lorquinos. Esto ha sido un auténtico disparate. Por lo menos debían haber intentado trasplantarlos, no llegar con la motosierra por delante y destruirlo todo.
Diego José Mateos ha mentido descaradamente a los vecinos. Ayer mismo emitió una nota de prensa asegurando que los árboles se iban a trasplantar cuando ya estaban las motosierras echando fuego y los troncos cayendo al suelo. Hay vecinos que se han pasado toda la noche llorando de pura impotencia y a eso no hay derecho.
Este disparate no es un problema de las obras del tramo 3 de la ronda, que quede claro. Esto no era ni mucho menos lo previsto y se podía haber evitado. El responsable de semejante destrucción es exclusivamente el Sr. Mateos, que no busque culpables más allá del reflejo de su espejo. Tiene que dimitir inmediatamente por engañar a los ciudadanos, que es lo peor que puede hacer un político.
No hace falta recordar todos los disparates que este Sr llegó a decir cuando hubo que quitar naranjos bordes. Todo esto tiene un nombre: cinismo e hipocresía. Que todos los lorquinos sepan que Mateos ordenó la destrucción de estos árboles cuando los concejales estábamos en el pleno del ayuntamiento, para evitar que pudiéramos desplazarnos a la zona.
La tala y destrucción de estos árboles, ejemplares insustituibles, se ha efectuado coincidiendo con la época de cría de los pájaros que habitaban los árboles. Más de un centenar de nidos cayeron al suelo, son los polluelos y huevos que contenían. Una escena dantesca que también se tenía que haber evitado. No ha habido ninguna sensibilidad al respecto.