• El CGR, que era un modelo de referencia a nivel nacional tras una serie de inversiones que alcanzaron los 18 millones de euros, se ha quedado relegado a ser un vertedero de basura. El periodo de vida útil del vaso se está reduciendo de 50 años a apenas 11.
Hemos realizado recientemente una visita de trabajo para supervisar el estado en el que se encuentra el Centro de Gestión de Residuos (CGR) de la empresa municipal de limpieza en Barranco Hondo. Se trata de una infraestructura que fue objeto de continuas y necesarias inversiones durante la etapa de gestión del Partido Popular, que alcanzaron los 18 millones de euros, consiguiendo que el CGR lograra convertirse en uno de los centros más modernos, eficientes y mejor equipados de España. De hecho, se tomó como referencia por parte de otros municipios habida cuenta de su eficacia, alcanzando a ser modelo nacional en tratamiento de residuos urbanos.
La situación que nos encontramos fue desoladora. ¿Cómo han sido capaces de llegar a esto? ¿Por qué no hay nadie que se preocupe de verdad por lo que está sucediendo? Ningún responsable político ha cumplido con su obligación, porque por allí no va nadie. Se han desentendido de Limusa, y el resultado es una verdadera pena. Montañas de residuos sin tratar, incluyendo el que tenía que estar destinado al reciclaje, instalaciones sin mantenimiento y una degradación que se extiende por toda la instalación.
El presidente del PP lorquino y portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Fulgencio Gil, ha indicado que si todo esto no supusiera ya suficiente preocupación, aún hay algo más que constituye probablemente la peor noticia para todo el municipio, y en especial para el bolsillo de todos los lorquinos. No saben gestionar y vienen acumulando pérdidas millonarias año tras año, que han obligado a rescatar a la empresa con dinero de los impuestos de todos los lorquinos. Para maquillar estos números rojos decidieron incrementar notablemente la cantidad de basura que llega de otros municipios.
Recordarán que en enero de 2019 entró en servicio un nuevo vaso para el depósito de residuos, con una capacidad total de 2.826.000 metros cúbicos. El incremento respecto al anterior, que prestó servicio durante 9 años y 7 meses, fue de un 254%. Una auténtica garantía de futuro en un área fundamental para que una ciudad pueda afrontar su desarrollo de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Sin embargo, la realidad es que, si no se rectifica el disparado ritmo actual, van a recortar la vida útil del vaso de casi 50 años a apenas 11, ante lo que exigimos que se explique cuál es el plan de contingencia alternativo ante esta situación. Hemos de recordar que el abandono del CGR es tan evidente que, en todo este periodo de gobierno socialista, no se ha invertido nada en estas instalaciones, y han relegado su funcionamiento a ser un mero vertedero de basura.
No estamos hablando ya solamente de que nuestras calles estén más sucias que nunca, ni de que no hayan sido capaces de modernizar la maquinaria, ni ayudar a los trabajadores a poder realizar mejor su labor, es que esta inoperancia y calamitosa gestión está perjudicando a todas las áreas de Limusa. Esto es algo que nos preocupa mucho.
Están tirando por la borda inversiones millonarias y el bien trabajo que permitió que Limusa pasara de ser una empresa manchada por causas judiciales y perdiendo dinero todos los años, a ser una empresa rentable para los lorquinos, con beneficios que llegaron a alcanzar los 1,7 millones de euros anuales en 2017, mientras se renovaba la maquinaria, ampliábamos el número de trabajadores, construíamos una nueva base logística y renovábamos por completo el Centro de Gestión de Residuos.