Lorca tiene ahora 3,25 millones de euros de fondos europeos para situar a Lorca a la altura de otras vanguardistas urbes, cuidando su urbanismo, movilidad y medioambiente. ¡Empecemos lo antes posible!
La Plataforma por la Calidad del Paisaje, compuesta por trece activas entidades arraigadas en Lorca, quieren animar al Equipo de Gobierno que se constituya próximamente y al resto de fuerzas políticas, que trabajen juntas, junto al resto del tejido social, por la Lorca del futuro y siguiendo los parámetros de sostenibilidad de otras urbes europeas y españolas y marcados en la Agenda Urbana 2030 de Lorca, aprobada por el Consejo Social y el Pleno Municipal de Lorca este mismo año.
Para ello, nada mejor que aprovechar los 3,25 millones de fondos Nex Generation conseguidos recientemente para nuestro municipio para la creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que además servirán para continuar la regeneración de nuestro municipio y la creación de puestos de trabajo. Esto implicará medidas que en un principio suelen ocasionar rechazo en una parte de la población reacia a los cambios, pero que cuando son implementadas, son habitualmente celebradas por la inmensa mayoría. Por ello, el mejor momento para su ejecución es el principio de legislatura, por lo que animamos al nuevo equipo de gobierno a aprovechar los fondos y los plazos establecidos para afrontar unas obras que mejorarán el aspecto y la accesibilidad de la ciudad, aumentarán la calidad de vida y salud de la vecindad y situarán a Lorca en la onda de las ciudades más verdes y sostenibles.
La implementación de ZBE no debemos tomarla como una restricción negativa, más bien como una oportunidad para reducir la contaminación que en Lorca también padecemos y para propiciar la revolución, lenta pero imparable, que están experimentando hasta pueblos mucho más pequeños que Lorca, poniendo en valor su espacio público y manteniendo el tráfico en las puertas de la ciudad, mediante la creación de aparcamientos disuasorios en el caso de Lorca y complementandose con el transporte público en los puntos en donde sea necesario, para que cualquier persona pueda acceder fácilmente a una ciudad más atractiva, habitable y favorecedora del comercio local, como evidencian la inmensa mayoría de peatonalizaciones allá donde se implementan.
Cabe recordar que el Consejo Social de la Ciudad de Lorca es actualmente el órgano oficial de participación ciudadana en Lorca y desde donde se ha trabajado y dado luz verde a la Agenda Urbana 2030, aprobada también por amplia mayoría en el Pleno Municipal del 24 de abril de 2023. Sus objetivos coinciden plenamente con los fines para los que llegan los 3,25 millones de euros Next Generation captados por los técnicos municipales del Ayuntamiento de Lorca.
Para la consecución de los mismos, tendrán especial importancia las actuaciones en el transporte y movilidad, seguido de los sectores residencial y terciario. No es posible reducir la contaminación sin reducir el tráfico rodado privado, tanto de coches de combustión como de vehículos eléctricos y de un menor impacto de la ganadería y agricultura intensiva, en una tierra de tanto secano como la nuestra.
También cabe significar que el municipio de Lorca es miembro activo de la iniciativa europea Pacto de las Alcaldías https://pactodealcaldes-la.org/sobre-el-pacto/ desde el año 2011. En el marco de la misma, el Ayuntamiento de Lorca elaboró un Plan de Acción para la Energía Sostenible (PAES) que fue aprobado en el año 2013. El PAES tenía como objetivo la mitigación del cambio climático mediante la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en, al menos, un 20% para 2020.
Años más tarde, el 26 de febrero de 2018, el Pleno Municipal aprobó la adhesión al Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía. La adhesión a esta nueva iniciativa supone así la actualización de los compromisos en materia de lucha contra el cambio climático del municipio de Lorca. Los objetivos, con horizonte 2030, son la reducción de las emisiones de GEI en un 40% per cápita de aquí a 2030, fortalecer la capacidad de adaptación del municipio a los inevitables impactos del cambio climático, que ya es una realidad también en Lorca.