A la Confederación Hidrográfica del Segura no le consta que la experiencia de anteriores avenidas haga necesaria una actuación agresiva que pueda afectar al singular ecosistema del bosque de taray del cauce del Río Guadalentín. Urge más una eficaz limpieza de plásticos y enseres
Además, la eliminación de tarays del Guadalentín supone + calor + contaminación y + insectos molestos en la ciudad y en las pedanías
Según pudimos saber por el diario La Opinión de Murcia, en pasadas fechas tuvo lugar una reunión entre Ayuntamiento de Lorca y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la que se acordó «establecer los puntos más peligrosos y que deberían ser despejados de inmediato». Confiamos en que ambas instituciones acometan las actuaciones estrictamente imprescindibles para asegurar el natural y adecuado comportamiento de las aguas en caso de avenida y preservar el singular paisaje y su ecosistema.
Desde el Pantano de Puentes hasta la entrada en la ciudad de Lorca y en la pedanía de Tercia, en los últimos años se ha desarrollado en el mismo cauce del río un singular bosque de ribera donde predomina como ejemplar autóctono el taray, una especie de arbusto de gran porte, propios de cauces de ríos y de ramblas.
Desde la Plataforma por la Calidad del Paisaje confiamos en las directrices de los expertos tanto de la CHS como del Ayuntamiento.
Ante una riada lo mejor que se puede hacer es respetar las zonas naturales de inundación.
Esa moda por la que se encauzaron e incluso “alicataron” numerosas ramblas para que el agua, con menos obstáculos, vaya más rápido en su camino supone varios problemas:
-Desnaturaliza el cauce del río, donde crecen más cañas -especie invasiva- y menos arbustos/árboles propios del hábitat
-Al aumentar la velocidad del agua, aumentamos su capacidad de erosión, de arrancar cañas y por tanto el riesgo de producir daños en todo el cauce.
-Especialmente en periodo de sequía, el curso lento del agua mantiene la humedad del cauce y abastece sus aguas subterráneas.
-Es insolidario con quienes están «aguas abajo», porque les trasladamos el problema con el agua que nos quitamos de en medio… con más virulencia.
Resulta paradójico pedir la limpieza de la vegetación de los cauces y al mismo tiempo que se revisen las zonas de flujo preferente, pretendiendo reducir las exigencias para proyectos urbanísticos que se establecen para ese tipo de zonas inundables.
Además, este bosque tan peculiar es refugio de una ingente cantidad de pájaros y fauna diversa, como reptiles y anfibios y ayuda a mitigar el calentamiento de la ciudad. Sobre todo en verano, favorece una corriente de aire más fresco que sin la sombra de los tarays se calentará mucho más y en lugar de proporcionar un aire más fresco y oxigenado a la ciudad.
Además las agujas de los árboles como pinos, cipreses y taray retienen mucha más cantidad de partículas en suspensión que Lorca padece cada año.
Desgraciadamente hay ciudadanos, empeñados en “limpiar” el cauce de dicha vegetación, pensado que así se previenen problemas en caso de avenidas, lo que contradice el criterio técnico de los expertos de la propia Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que, según fuentes consultadas por la Plataforma, no tienen constancia de que la experiencia de anteriores avenidas haga necesaria una actuación agresiva que pueda afectar al singular ecosistema del bosque de taray del cauce del Río Guadalentín. También han manifestado la necesidad de efectuar actuaciones puntuales y respetando las especies autóctonas protegidas.
Los tarays no son los que forman los tapones bajo los puentes y provocan desbordamientos de ríos. Los tarays están adaptados y sus raíces son tan profundas y sus ramas tan flexibles, que no se dejan arrancar tan fácilmente por el agua.
Estamos de acuerdo en que las ramblas hay que limpiarlas, cuidarlas y tenerlas en óptimo estado… es decir, limpias de cañas, que son una especie invasora que sí provocan en taponamientos, de escombros depositados de manera ilegal, muebles y objetos de todo tipo. E incluso de los fragmentos de plásticos procedentes de la agricultura y otros usos industriales.
Proyecto Rivephy 2015
El único punto justificado para extraer vegetación (y plantar nueva) sería desde la ciudad hacia Tercia, si atendemos la estrategia de limpieza establecida por el proyecto Rivephy, financiado hace años con fondos europeos para eliminar los materiales pesados procedentes de los excesos industriales depositados en el cauce, que no tiene ningún aspecto ni de que se esté llevando a cabo ni que se completara nunca.
El Proyecto Life “Rehabilitación de un cauce fluvial contaminado por metales pesados mediante fitoextracción” tiene como objetivo general evaluar, demostrar y difundir una alternativa sostenible para la recuperación ambiental y paisajística de un tramo contaminado de 1.500 metros del Río Guadalentín tras su paso por el núcleo urbano de Lorca. Para ello se utilizada la metodología de fitoextracción que consiste en la restauración ambiental del lecho fluvial mediante el uso de esta técnica, mediante la cual se contribuye a transferir los metales pesados desde el suelo a la vegetación, la cual será eliminada periódicamente.