Pedro Sosa Martínez, portavoz Municipal de IU-P-AV, comparecía esta mañana a pie de calle con un grupo de vecinos de las veredas de Tercia (La Palma, Zamora y Churra) más próximas a la zona urbana de Lorca, a la altura de la nueva ronda y de la avenida Europa, para poner de relieve el reiterado incumplimiento de acuerdos y promesas que afecta al conjunto de vecinos y viviendas que llevan años (algunos de otro siglo) solicitando que el alcantarillado llegue a sus casas.
Sosa ha afirmado que hace dos años exactos, en noviembre de 2022, el Pleno aprobó por unanimidad una moción de su grupo político en la que el Ayuntamiento se comprometía a ejecutar un proyecto de mejora de servicios públicos de las tres veredas citadas, que concretamente arreglaría las deficiencias del suministro de agua potable, el saneamiento y la pavimentación de las vías, una pavimentación llena de baches y remiendos debido a la continuas roturas de las conducciones del agua potable que discurren bajo ella, que son titularidad la empresa semipública Aguas de Lorca, y que por lo general se han ido arreglando, a lo sumo, con parcheos.
Pero además de la pésima pavimentación, con los antiguos canales de riego abiertos y ocupando los arcenes de estas vías, lo más urgente en una zona que apenas dista 200 metros de la avenida de Europa, y que está densamente ocupada por viviendas, es dotarse de un servicio de evacuación de aguas residuales que sustituya a los pozos ciegos.
Sosa ha vuelto a recordar que la empresa Aguas de Lorca, participada en un 49% por un socio privado, Hidrogea, debe costear las obras que el municipio necesita en materia de servicios de agua potable, saneamiento y depuración.
Tanto los vecinos como Sosa han vuelto a reiterar los argumentos que ya pusieron de relieve tiempo atrás. No parece muy lógico desde el punto de vista de la equidad que se invierta varias veces en las mismas calles cuando hay contribuyentes lorquinos que carecen de servicios básicos como calles en condiciones, aceras o alcantarillado, y cuando, como ocurre en otras zonas rurales del municipio, las tuberías para la conducción del agua potable han superado con creces su periodo de vida útil, motivo por el que se producen constantes averías y los caminos terminan parcheados cada pocos metros. Se trata de una zona, han recordado asimismo los vecinos, que desde la aprobación del PGMO en vigor desde hace más de 20 años ha venido pagando durante mucho tiempo los recibos del IBI como urbanos, al haber sido calificada en su día como urbanizable sectorizada.
Además de los aspectos centrales citados, su moción Sosa también incluye otras dos pequeñas actuaciones que se contenían en anteriores mociones aprobadas, como la colocación de bancos en los márgenes de estos caminos, para facilitar el descanso de las personas mayores, o el estudio sobre las infraestructuras hídricas de la huerta tradicional aquí existentes, al objeto de planificar actuaciones para su conservación sustentada en su valor etnográfico.
